La salud de millones de niños está en peligro incluso antes de nacer

Madre con su hijo recién nacido
WORLD VISION 
Actualizado: sábado, 7 abril 2018 8:55

MADRID, 7 Abr. (Por Susanna Oliver, responsable de proyectos de World Vision) -

Cada año se registran más de 5,5 millones de muertes en niños menores de 5 años y más de 350.000 muertes maternas. Se han hecho algunos avances, ya que la tasa de mortalidad infantil en niños menores de 5 años se redujo prácticamente en un tercio entre 1990 y 2010. Pero los progresos han sido desiguales.

En la mayoría de países las comunidades más pobres no han experimentado ninguna reducción en su tasa de mortalidad infantil, y en algunos países la brecha entre la mortalidad infantil de los segmentos de la población menos pobres y los más pobres ha aumentado. Por poner un ejemplo, en Malí la diferencia entre el quintil de población más pobre y el menos pobre es que en este último mueren 100 niños menos antes de cumplir los 5 años por cada 1.000 nacidos vivos.

La inversión en una buena salud es estratégica para conseguir romper el ciclo intergeneracional de la pobreza.

En la mayoría de países en desarrollo hay una falta acuciante de cuidados médicos y sanitarios, los niños a menudo mueren sin tener acceso a un sistema de salud formal. Por ello es vital reforzar la atención médica a nivel familiar y comunitario, de forma que sirva para cubrir el déficit de atención sanitaria para todas aquellas personas que no tienen acceso a los centros de salud.

La realidad es que la salud de millones de niños está en peligro incluso antes de nacer, ya que las madres no tienen una alimentación correcta, sufren de infecciones como malaria o VIH y no tienen acceso a cuidados prenatales. La nutrición materna influye directamente en el peso de los niños al nacer y a su vez en las posibilidades que tienen éstos de sobrevivir.

Los niños continúan muriendo por causas evitables: las muertes de niños que superan los 28 días pero no llegan a alcanzar los 5 años están principalmente causadas por diarrea, neumonía y malaria. La desnutrición es la causa subyacente de más de un tercio del total de las muertes de niños menores de 5 años.

En el Día Mundial de la Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide a los líderes mundiales que se comprometan a adoptar medidas concretas para promover la salud de todas las personas.

El aumento de la inversión en prevención de enfermedades y en el cuidado de las madres, recién nacidos y niños no sólo contribuirá a que se respete su derecho a disfrutar de una buena salud, sino que además económicamente tiene sentido.

La elevada tasa de mortalidad materno-infantil, así como las enfermedades y los elevados niveles de desnutrición, tienen un serio coste económico y de desarrollo. La buena salud de madres y niños es clave para la formación de capital humano y por ello los gobiernos deben incrementar de manera significativa los recursos para mejorar la salud materno-infantil.

ESTRATEGIA 7-11

Por todo esto, World Vision ha creado la estrategia llamada 7-11 con el objetivo de mejorar la salud y la nutrición de las mujeres y los niños en las comunidades con las que trabaja.

El enfoque "7-11" se compone de siete intervenciones preventivas básicas para proteger la salud de las nuevas madres y once intervenciones para asegurar el adecuado desarrollo de sus hijos. Estas intervenciones incluyen cuidados pre y posnatales, una correcta alimentación de las madres, protección contra la malaria, la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas, cuidados a los recién nacidos, lactancia, atenciones médicas y suplementos nutricionales para evitar la desnutrición.

En el plano de la salud materna, propugna una dieta adecuada; suplementos de hierro y ácido fólico; inmunización contra el tétanos; prevención de la malaria y tratamiento intermitente preventivo; control adecuado del embarazo y del parto; eliminación de parásitos; y acceso a cuidados prenatales, atención cualificada al parto, prevención de transmisión de enfermedades de las madres a los niños, chequeo para la detección de infecciones de transmisión sexual y VIH.

En lo que respecta a la salud infantil de 0 a 24 meses, World Vision aboga por lactancia materna apropiada; cuidados esenciales para recién nacidos; lavado de manos; alimentación complementaria adecuada (6-24 meses); complemento de hierro adecuado; suplementos de vitamina A; terapia de rehidratación oral/zinc; cuidados para la fiebre; programa completo de inmunización adecuado para la edad; prevención de la malaria; y eliminación de parásitos (+12 meses).

En este marco de experiencia y de compromiso de World Vision con el bienestar de los niños y niñas, encuadramos las actividades de salud destinadas a reducir la mortalidad infantil. Esta estrategia nos ayuda a prevenir infecciones y enfermedades, a educar a las madres en buenas prácticas de higiene, saneamiento y cuidado y, sobre todo, a mejorar la salud y a reducir la mortalidad en los niños y niñas menores de 5 años.