MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, ha firmado este martes la inmediata incorporación de 5.000 soldados a las tareas de seguridad pública, lo que supondrá prácticamente doblar los 6.500 militares que colaboran actualmente con la Policía Nacional Civil (PNC) para contener los niveles de violencia en zonas peligrosas.
Funes ha asegurado durante un acto en la sede de la Presidencia que el despliegue es inmediato y tiene validez hasta el próximo 3 de junio. Durante este periodo, el Ejército colaborará en "operaciones del mantenimiento de paz" en localidades donde se ha registrado un "incremento de la violencia".
El mandatario ha subrayado la importancia de la seguridad también de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que el próximo domingo enfrentará al exguerrillero Salvador Sánchez Cerén, miembro del oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con el el exalcalde Norman Quijano, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Dos años después de que las principales 'maras' pactasen una tregua, los actuales niveles de violencia siguen situando a El Salvador entre los más países más inseguros del mundo. La Policía ha advertido de que entre enero y marzo de este año se han producido 501 homicidios, un 27 por ciento más que durante el mismo periodo de 2013.
Funes quiere combatir estas tasas de delincuencia mediante "operaciones conjuntas" que sirvan tanto para disuadir como para detener a los delincuentes, especialmente en aquellos lugares sensibles por su peligrosidad, por su cercanía a la frontera o a centros educativos.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo, ha identificado en el "mapa de riesgos" los municipios de Aguilares, Armenia, Caluco, Colón, El Paisnal, Guazapa, Izalco, Nahuizalco, Nejapa, Quezaltepeque, San Pedro Perulapán, Santa María, Tonacatepeque, Usulután y Jiquilisco, según un comunicado de la Presidencia salvadoreña.
La orden ejecutiva promulgada este martes tiene vigencia hasta el 3 de junio. Será entonces cuando el Gobierno evaluará su posible ampliación, ya de cara al periodo que arrancará con la toma de posesión de un nuevo presidente.
