El Salvador.- Queman una tonelada de cocaína que fue incautada a seis colombianos en una lancha con destino a Guatemala

Actualizado: sábado, 16 junio 2007 1:04

SAN SALVADOR, 15 Jun. (EP/AP) -

Las autoridades de El Salvador incineraron hoy más de una tonelada de cocaína, que fue confiscada a seis colombianos que la transportaban en una lancha que se dirigía presumiblemente a Guatemala.

Los 950 paquetes de cocaína, con un peso de 1.074 kilos, fueron encontrados ocultos en cinco compartimentos de una lancha rápida que habría partido del puerto San Buenaventura, de Colombia. La droga tendría un valor aproximado en el mercado negro de 26 millones de dólares (19,42 millones de euros), según informes de la División Antinarcóticos de la policía salvadoreña.

La destrucción de la droga fue supervisada por el juez de instrucción César Astolfo Espino, encargado del proceso judicial contra los narcotraficantes colombianos.

"Lo importante es que se está mandando un mensaje, destruyendo el decomiso que al final de cuentas representa ese golpe que se le da al narcotráfico", declaró el director de la Policía Nacional Civil Rodrigo Ávila.

"Estamos seguros que esta droga fue detectada cuando iba rumbo a costas de Guatemala y fue interceptada en costas salvadoreñas, y no podemos garantizar que iba a terminar en otros lugares (países) ya que hemos detectado que alguna regresa a nuestro país", explicó Ávila.

"Lo importante es que el mensaje es que esta droga no va terminar destruyendo hogares, destruyendo mentes, destruyendo jóvenes que consumen esta droga y fortaleciendo la delincuencia", añadió.

El cargamento fue interceptado por aviones detectores del Centro de Monitoreo de Estados Unidos, establecido en el país, que ubicaron dos lanchas "sospechosas" en aguas territoriales salvadoreñas e inmediatamente después se inició la persecución.

Al percatarse de la presencia del avión estadounidense, los tripulantes colombianos hundieron una de las naves y trataron de huir en otra hasta desembarcar en el puerto El Zapote, a unos 120 kilómetros al sureste de la capital y cerca de la frontera con Guatemala donde fueron capturados.