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"Ahora mismo no tengo ninguna intención de implicarme en la vida política", asegura el expresidente
PARÍS, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy ha "roto su silencio" para denunciar la persecución judicial de la que se siente víctima y ha comparado la interceptación de sus comunicaciones con las actividades de la Stasi, los servicios de Inteligencia de la República Democrática Alemana (RDA).
En un artículo en el periódico 'Le Figaro' titulado "Lo que quiero decir a los franceses", Sarkozy ha reconocidó que dudó durante "mucho tiempo" sobre la conveniencia de "tomar la palabra" para responder a las recientes informaciones publicadas en prensa.
'Le Monde' reveló este mes que los teléfonos del exmandatario habían sido pinchados por orden judicial, en el marco de las pesquisas abiertas para esclarecer si su partido, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), se financió ilegalmente durante la campaña para las elecciones de 2007.
"Creo que mi deber es romper el silencio. Si lo hago, es porque se están pisoteando principios sagrados de la República con una violencia inédita y una ausencia de escrúpulos sin precedentes", ha escrito Sarkozy, en un artículo que aparecerá publicado en la edición del viernes de 'Le Figaro'.
"Me he enterado por la prensa de que todos mis teléfonos están siendo interceptados desde hace ocho meses", ha relatado, antes de apuntar que las autoridades judiciales han podido escuchar durante este tiempo sus conversaciones con "responsables políticos franceses y extranjeros" y con su abogado.
"Todavía hoy, todas las personas que me llamen serán escuchadas. Leéis bien. No es un extracto de la maravillosa película 'La vida de los otros'", ha apuntado Sarkozy, que incluso ha comparado su vigilancia con la que realizaba la Stasi en la Alemania del Este. Sin embargo, "no se trata de las artimañas de un dictador (...). Es Francia".
Todo esto, según Sarkozy, no podría realizarse sin el conocimiento del Gobierno. "La ministra de Justicia no estaba al corriente, a pesar de todos los informes pedidos y recibidos. El ministro del Interior no estaba al corriente, a pesar de las decenas de policías movilizados con mi caso", ha ironizado el expresidente, para quien "la Francia de los Derechos Humanos ha cambiado mucho" en estos últimos años.
El antiguo mandatario galo ha puesto en duda los métodos utilizados por los magistrados, ya que ha dicho aceptar "todos los combates" siempre y cuando estos "sean leales". En este sentido, ha lamentado que "la vida política francesa" pueda quedar reducida a "golpes retorcidos" y "burdas manipulaciones".
Aun así, Sarkozy confía en "la institución judicial, en la imparcialidad de la inmensa mayoría de los jueces". "No he pedido nunca estar fuera de la ley, pero no puedo aceptar estar por debajo", ha apostillado.
VUELTA A LA POLÍTICA
Sarkozy perdió las elecciones presidenciales de 2012 frente al socialista François Hollande y, a pesar de que ha permanecido alejado de la vida pública, sigue siendo una de las figuras políticas más populares entre los conservadores y se especula con su vuelta a la primera línea.
"Al contrario de lo que se escribe todos los días, ahora mismo no tengo ninguna intención de implicarme en la vida política de nuestro país", ha escrito el expresidente, en una frase con la que parece negar su hipotético regreso.
Sin embargo, también ha apuntado: "A todos los que temen mi vuelta, (les digo) que la mejor manera de evitarla sería que pudiese vivir mi vida simplemente, tranquilamente.. como un ciudadano normal".
