PARÍS, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los ministros del Ejecutivo francés tendrán por primera vez un boletín de notas trimestral para evaluar el resultado de sus gestiones al frente de cada departamento, una idea lanzada por el presidente Nicolas Sarkozy el 29 de mayo de 2007 tras la composición del primer Gobierno liderado por François Fillon.
Según el vespertino 'Le Monde', Fillon se dispone a recibir en las próximas semanas a todos los miembros de su equipo, uno por uno, en medio de constantes rumores sobre una posible remodelación gubernamental que las apuestas de los analistas franceses sitúan tras las elecciones municipales de marzo.
Los criterios de evaluación, ajustados a las características de cada Ministerio y que afectará también al puesto de alto comisario de Solidaridad, son un total de 30 y, por ejemplo, el titular de Inmigración, Brice Hortefeux, será juzgado en función del número de inmigrantes irregulares expulsados o de extranjeros admitidos con un contrato de trabajo.
Con arreglo a un modelo diseñado en El Elíseo, los ministros recibieron el pasado verano una carta detallando con precisión su misión y con objetivos medibles que permitirán evaluar sus resultados, siguiendo el esquema de la empresa privada.
A partir de esa hoja de ruta, se ha elaborado una herramienta para poder pasar "de la política de los anuncios a la política de los resultados" y la oficina del primer ministro ha contratado al gabinete Mars & Co para ayudarle a realizar este inédito ejercicio de evaluación. La iniciativa no es del todo nueva, en el verano de 2006, el partido de Sarkozy, la UMP, encargó a la consultora Boston Consulting Group la redacción de su programa legislativo.
Además, Nicolas Sarkozy fue pionero en el uso de estos instrumentos cuando ocupó la cartera de Interior, donde puso en marcha toda una batería de indicadores, como tasas de resolución de delitos, atentados contra bienes o violencia contra las personas.
El rotativo galo sostiene que muchos ministros fueron llamados al orden antes de Navidad para recordarles que su permanencia en el puesto dependería de su capacidad para cumplir el contrato en el que se detallan los resultados que se esperan.
La oficina del primer ministro niega haber puesto en marcha una "máquina de sanciones" y defiende la medida como un medio para coordinar mejor el trabajo intergubernamental e instalar la cultura del resultado.
El ejercicio de evaluación se integrará en la revisión general de las políticas públicas que pretende reformar todas las áreas de intervención del Estado y cuya primera fase lanzó Sarkozy el pasado 12 de diciembre.
En este ambiente, la secretaria de Estado de Ciudades, la ex presidenta de 'Ni putas ni sumisas', Fadela Amara, aseguraba hoy en una entrevista concedida a 'Le Point', que no votará por Nicolas Sarkozy en las presidenciales de 2012. "No. Y él lo sabe", contestó Amara al ser preguntada si daría su voto al actual inquilino del Elíseo.
