El secretario de Seguridad nacional afirma que la masacre de la Virginia Tech "era inevitable"

Actualizado: viernes, 20 abril 2007 19:57


BLACKSBURG (VIRGINIA, EEUU), 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Seguridad Nacional norteamericano, Tom Rigde, reconoció hoy viernes que la masacre del pasado lunes en la universidad tecnológica de Virginia fue "inevitable" y subrayó la necesidad de impulsar los esfuerzos pertinentes para que tales sucesos no vuelvan a repetirse.

"Según mi opinión a priori, (este suceso) no se hubiera podido evitar", afirmó Ridge, al tiempo que expresó su deseo de que la investigación abierta tras la masacre exponga nuevas formas de reducir el riesgo de que se produzcan tales acontecimientos en un futuro.

"Ésta es una tragedia nacional, de la que tenemos que aprender lecciones para aplicarlas después", afirmó Rigde, en declaraciones al programa 'The Early Show', de la CBS. "Lo último que queremos es convertir nuestras universidades y lugares públicos en ciudadelas o fortalezas armadas", comentó.

Mientras, el gobernador de Virginia, Timothy Caine, declaró hoy viernes día de luto en todo el estado y pidió un momento de silencio para honrar a las 32 víctimas del estudiante de 23 años, Cho Seung-Hui. Iglesias de todo el país, desde California hasta la Catedral Nacional de Washington D.C. han programado vigilias y servicios especiales.

"Queremos que el mundo conozca y celebre las vidas de nuestros hijos, y creemos que éste es el elemento central que lleva a la esperanza en medio de una gran tragedia", declaró Peter Read, padre de Mary Karen, de 19 años, fallecida en el asalto. "Esos chicos eran lo mejor que su generación podría ofrecer", afirmó.

Read, además, pidió a las televisiones que dejaran de emitir vídeos y fotos del responsable de la masacre. Las grandes cadenas han emitido un comunicado por el que se comprometen a reducir el uso de dicho material.

FUNERALES

Una de las víctimas más señaladas, el profesor de Ingeniería Liviu Librescu, que falleció abatido por los disparos de Cho mientras intentaba proteger a sus estudiantes, fue enterrado hoy en Israel, siguiendo la tradición hebrea: envuelto en una sábana al canto de la oración fúnebre del Kaddis, entonada por sus hijos.

Librescu, ingeniero aeronáutico de 76 años y profesor universitario desde hacía 20, falleció intentando atrancar la puerta del aula en la que impartía clase para proteger a los estudiantes del autor de la masacre.

"Hoy he caminado por las calles con la cabeza bien alta porque tengo este padre", afirmó su hijo mayor, Joe, en la elegía posterior.

Durante la ceremonia, el representante del Gobierno rumano, Georgi Angelescu, condecoró póstumamente a Librescu con el más alto mérito que concede el país a "sus méritos científicos y a su heroísmo".

Ayer jueves se celebraron los funerales privados del estudiante egipcio Waleed Mohammed Shaalan y del indonesio Partahi Mamora Halomoan Lumbantoruan.

Mientras comienzan los servicios fúnebres, los investigadores continúan recopilando pruebas y buscando precedentes violentos en el pasado del asesino, entre los que se incluyen dos denuncias por acoso y un examen psiquiátrico cuyas conclusiones le definían como "un peligro para sí mismo".