Séléka rechaza la designación de Kamoun como primer ministro y se niega a unirse al Gobierno

Actualizado: martes, 7 julio 2015 2:05

BANGUI, 11 Ago. (Reuters/EP) -

Los rebeldes de Séléka han rechazado este lunes la decisión de la presidenta centroafricana, Catehrine Samba Panza, de nombrar a Mahamat Kamoun primer ministro, negándose a formar parte de un Gobierno de unidad nacional, al tiempo que han advertido de que podría poner en peligro el acuerdo de paz con las milicias cristianas 'anti-balaka'.

"La jefa de Estado transicional no ha pensado en abrir un diálogo con Séléka, solamente ha decidido nombrar un primer ministro", ha dicho el 'número dos' de la alianza rebelde, el general Mohamed Musa Dhaffane, en un comunicado.

En consecuencia, Dhaffane ha anunciado que "Séléka ha decidido no participar en el próximo Gobierno" y ha apuntado que la alianza rebelde reflexionará sobre el alto el fuego acordado el pasado mes de junio.

Por su parte, un portavoz 'anti-balaka' consultado por Reuters ha dicho que las milicias cristianas están contentas con el nombramiento de Kamoun y que, por tanto, están dispuestas a integrarse en el nuevo Ejecutivo.

Samba Panza nombró el pasado domingo a Kamoun, un musulmán y ex asesor del líder de la alianza rebelde, que se hizo con el poder el año pasado, primer ministro, tras la dimisión la semana pasada de Andre Nzapayéké.

La salida de Nzapayéké del Ejecutivo se debe al acuerdo de paz y a su negativa a hacer concesiones. Samba Panza pidió su dimisión para permitir la formación de un Gobierno que aunase a todos los grupos de la región para acabar así con la violencia sectaria.

Tras la dimisión de Nzapayéké, Séléka aseguró que el puesto de primer ministro le había sido prometido a cambio de la salida de República Centroafricana del ex presidente y líder de la alianza rebelde Michel Djotodia.

Con la dimisión de Djotodia los rebeldes de Séléka se retiraron de la capital, Bangui, y cientos de miles de civiles musulmanes se dirigieron al norte para huir de los ataques de represalia de las milicias cristianas.

Francia ha desplegado 2.000 tropas de paz para frenar la violencia sectaria. Naciones Unidas pondrá en marcha en septiembre una misión internacional con 12.000 efectivos que se unirán a los 6.000 de la misión africana.

En este contexto, Kamoun ha prometido, en un discurso televisado, formar un Gobierno de unidad con los objetivos de restablecer la seguridad, mejorar la situación humanitaria, fomentar la reconciliación nacional, relanzar la economía y celebrar elecciones.

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