El Senado estadounidense bloquea la resolución de condena contra la nueva política de Bush en Irak

Actualizado: sábado, 17 febrero 2007 22:30


WASHINGTON (ESTADOS UNIDOS), 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

La mayoría demócrata en el Senado estadounidense no ha podido conseguir la aprobación de la Cámara Alta en la resolución contra la nueva política en Irak de la administración Bush, al conseguir sólo 56 votos a favor por 34 en contra, a cuatro votos de los 60 necesarios para dar luz verde a la resolución.

"Los demócratas están empeñados en minar la credibilidad (de Bush) incluso la legitimidad de sus decisiones", opinó el profesor Charles Jones, del centro de investigaciones Brookings Institution especializado en temas del Congreso y la presidencia.

"Se ha producido una erosión significativa tras las elecciones (de noviembre) y vemos ahora que casi todo lo que hace el presidente como comandante en jefe es puesto en tela de juicio", dijo Jones.

Los demócratas enfocaron el debate para desafiar a Bush en una guerra en la que han muerto más de 3.100 soldados estadounidenses y que es mayormente impopular. Eso podría complicar la amplitud de maniobra de Bush más allá del tema de Irak, opinaron varios especialistas.

"Para hacer una guerra, un presidente necesita un país unificado y lo que la situación nos dice que el país seguirá dividido en torno a la guerra y ello afectará sus relaciones con el Congreso", afirmó el ex congresista demócrata Leon Panetta, que fue además secretario de la Casa Blanca bajo la presidencia de Bill Clinton.

Panetta afirmó que la guerra es "una gran sombra" que empaña las relaciones de Bush con el Congreso e insistió que "impactará casi todos los temas que tengan que ventilar" ambos poderes.

Los estrategas republicanos creen que los demócratas provocarán la indignación del público si intentan impedir la aprobación de fondos _ el único recurso del Congreso en casos de guerra - para torpedear los planes de Bush.

Destacaron, por ejemplo, un sondeo según el cual el público se opone mayoritariamente a que los legisladores le nieguen esos fondos, solamente el 38% respalda la medida demócrata, según la encuesta de AP-Ipsos.

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Tony Snow, dijo posteriormente que Bush "cree que el Congreso debería aprobar la totalidad de la partida para financiar y flexibilizar nuestras fuerzas armadas para que puedan triunfar en su misión de proteger al país".

Al mismo tiempo, Bush intenta aislar el resto de su temario de la temática de Irak. El equipo de Bush "trabajó a fondo para suprimir la votación de los disidentes republicanos en este tema", reconoció el representante Fred Upton, uno de los 17 republicanos que respaldaron la resolución demócrata en este asunto.

Ya que los grupos más izquierdistas siguen pidiendo medidas de mayor contundencia para acabar la guerra y ya que los demócratas prometieron su nueva mayoría para lograrlo, el enfrentamiento entre el ejecutivo y la rama legislativa se perfila inevitable.

"Seguirán las tensiones entre un gobierno de Bush empeñado en ampliar la guerra y la presión pública para reducirla", comentó el profesor Christopher Gelpi, especialista en ciencias políticas de la Universidad de Duke.