NUEVA YORK, 14 Feb. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores serbio, Vuk Jeremic, afirmó hoy ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Serbia recurrirá a todos los medios económicos, políticos y diplomáticos de los que dispone para que la provincia de Kosovo no se independice, pero precisó que no utilizará la violencia.
En una sesión extraordinaria y a puerta cerrada del Consejo, Jeremic advirtió de que permitir la independencia de Kosovo sería "un desastre de inconmensurables proporciones" y conduciría a decenas de territorios descontentos con su situación en distintos puntos del mundo a seguir el ejemplo de la región serbia.
"Debemos aplicar todas las medidas diplomáticas, políticas y económicas pensadas para impedir y revocar este ataque directo y no provocado contra nuestra soberanía", subraya Jeremic en el texto de su discurso, que fue entregado a los medios de comunicación.
Asimismo, reiteró lo que ya se ha dicho en otras ocasiones: que Belgrado no recurrirá a la fuerza para evitar que la etnia mayoritaria de Kosovo, los albaneses, se separen de Serbia. Está previsto que declaren la independencia el próximo domingo.
El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, comunicó hoy por primera vez a los serbios que la inminente pérdida de su histórica provincia será pronto una realidad.
Jeremic señaló que Serbia, al igual que su aliado Rusia, entiende la próxima secesión de Kosovo como una violación de las leyes internacionales que nunca aceptará. Por ello, instó al Consejo a llevar a cabo acciones de última hora para impedir que la provincia se separe de Serbia.
"La declaración unilateral e ilegal de independencia de Kosovo respecto a Serbia (...) constituiría nada menos que la partición forzosa de un Estado soberano miembro de Naciones Unidas", agregó.
Ante los quince miembros del Consejo y ante decenas de representantes de otros países a los que se permitió asistir a la sesión, el ministro de Exteriores, Jeremic alertó de que las acciones de Kosovo pueden provocar una reacción en cadena a lo largo del mundo. "Todos sabemos que hay decenas de 'Kosovos' en todo el mundo esperando que se legitime su secesión", subrayó.
Varios diplomáticos occidentales adelantaron antes de la sesión del Consejo de Seguridad que éste escucharía a Jeremic pero que, de momento, no emprendería ninguna acción. Una vez que Kosovo declare la independencia, se espera que Estados Unidos y la mayoría de los países de la UE y otras naciones occidentales reconozcan el nuevo Estado de manera inmediata.
