MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Seúl ha condenado a diez años de prisión a dos espías norcoreanos que se infiltraron en territorio de Corea del Sur para asesinar a Hwang Jang Yop, un desertor norcoreano crítico con el régimen y el líder de su país, Kim Jong Il.
Kim y Tong, de 36 y 34 años respectivamente, fueron detenidos en abril bajo la acusación de hacerse pasar por refugiados para intentar matar a Hwang, ex secretario del gubernamental Partido de los Trabajadores de Corea del Norte y presidente de la Asamblea Popular Suprema del ese Estado.
Estos dos ex soldados llegaron a Seúl en diciembre cumpliendo las órdenes de la unidad de reconocimiento del Norte, que a su vez está acusada de espionaje, relató la agencia surcoreana Yonhap.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl determinó que la confesión de los acusados sobre su falsa deserción, sus planes, rutas de infiltración y trayectorias personales son lo suficientemente concluyentes para concluir que violaron la Ley de Seguridad Nacional.
El tribunal señaló que la huída de Hwang al Sur es "un símbolo de la superioridad del sistema de Corea del Sur" y que los condenados habrían supuesto una grave amenaza si llegan a asentarse en el país debido a su entrenamiento militar. La residencia de Hwang, de 88 años, es secreta y la Policía le mantiene vigilado las 24 horas del día.
Los fiscales habían pedido 15 años de prisión para ambos acusados, quienes se declararon culpables de todos los cargos. Finalmente el juez ha rebajado la pena porque no tuvieron éxito en su cometido y colaboraron en la investigación.
