MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ex primer ministro de Guinea-Bissau Domingos Simoes Pereira ha anunciado que reclamará al Tribunal Supremo la anulación de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de diciembre de 2019 por supuestas irregularidades por parte de la Comisión Nacional Electoral (CNE), tras la confirmación por parte del organismo de la victoria de Umaro Cissoko Embalo.
La CNE ha sostenido que el proceso de verificación de los resultados electorales da a Cissoko Embalo el 53,55 por ciento de los votos, por el 46,45 por ciento recabado por Simoes Pereira, candidato del Partido Africano por la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGCV), que ha dominado tradicionalmente la política guineana.
"Si bien es verdad que la CNE tiene la competencia de la gestión del proceso electoral, no es menos verdad que, a partir del momento en el que hay un contencioso, el proceso pasa a ser competencia del Supremo", ha dicho Carlos Pinto Pereira, del PAIGCV.
El Supremo ordenó a la CNE que repitiera la comprobación de datos de los comicios, incluida una verificación del número de electores inscritos y el número de votos obtenidos por cada candidato.
Así, ha hecho referencia a la demanda interpuesta al Supremo por parte de la candidatura de Simoes Pereira, al tiempo que ha indicado que, "como siempre ha dicho" Simoes Pereira, "el camino que queda es el de la ley y el de la democracia", según ha informado el diario guineano 'O Democrata'.
El Tribunal Supremo de Guinea-Bissau rechazó en enero los recursos presentados por Simoes Pereira contra la victoria de Cissoko Embalo, después de que el PAIGCV denunciara "irregularidades" y "manipulaciones" que constituirían "fraude electoral", además de "pirateo informático".
El Supremo indicó entonces en su fallo que la demanda "carece de mérito", por lo que el fallo allanó el camino para el nombramiento oficial de Cissoko Embalo como nuevo presidente del país africano.
La primera vuelta se saldó con la victoria de Simoes Pereira, quien recabó el 40 por ciento de los apoyos, mientras que Cissoko Embaló se hizo con el 28 por ciento de las papeletas.
Sin embargo, tanto el presidente saliente, José Mario Vaz, como otros candidatos eliminados en primera vuelta expresaron su apoyo a Cissoko Embaló, quien durante la campaña se describió como un candidato de unidad.
La segunda vuelta de las presidenciales tuvo lugar tras una nueva crisis política en el país africano y desembocará en la primera transición pacífica de poder, dado que Vaz se convertirá en el primer presidente desde la independencia en 1974 en completar su mandato tras ser elegido democráticamente.
El mandatario se impuso en las elecciones de 2014 como candidato del PAIGCV, que abandonó un año después en medio de una crisis con su entonces primer ministro, Simoes Pereira.
El estancamiento político provocó la mediación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para lograr un acuerdo que estabilizara la situación antes de las elecciones, si bien semanas antes de la primera vuelta estalló una nueva crisis.
En esta ocasión, Vaz cesó al primer ministro, Aristides Gomes, y nombró a un sucesor rechazado por el Gobierno y la propia CEDEAO, que celebró una cumbre de emergencia para abordar la situación y reclamar al presidente que respetara el acuerdo, por lo que finalmente éste dio marcha atrás.
Esta sucesión de crisis e inestabilidad --incluido el papel del Ejército, que ha estado detrás de una veintena de golpes de Estado desde la independencia, si bien en la última crisis no se posicionó-- ha tenido un impacto en la situación económica de la población, afectada además por la volatilidad de los precios del anacardo, principal fuente de ingresos para más de dos tercios de las familias del país.
