DAMASCO, 15 Jul. (De la enviada especial de EUROPA PRESS Ana Pisonero) -
El Ejecutivo de Damasco, según incidió hoy el embajador español en la República Siria, Juan Serrat, puede desempeñar un rol fundamental en la pacificación de los conflictos de la región, tanto en Líbano, como Irak u Oriente Próximo, pero antes, subrayó, es necesario que la comunidad internacional reconozca sus esfuerzos. Los sirios dicen "que no pueden ayudar en Irak, en Palestina y también en Líbano, a cambio de nada", explicó.
Así, destacó las recientes declaraciones del secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, acerca de que "la solución en Líbano pasa por Siria", algo de lo que, insistió en una entrevista a Europa Press, "estamos muchos convencidos". "No se puede buscar una solución regional sin un diálogo con Siria e Irán, como lo decía el reciente informe Baker-Hamilton", agregó.
En este sentido, incidió en el rol "importante" no sólo de Hamás sino también de Siria para conseguir la liberación del periodista de la BBC Alan Johnston, secuestrado en la Franja de Gaza y liberado tras 114 días de cautiverio. "Me consta que Siria ha hecho un esfuerzo para convencer a Hamás de poner presión sobre los secuestradores de Johnston para liberarlo, como hizo en su día Siria para que Hamás negociase una condiciones aceptables para un Gobierno de unidad nacional palestino y suscribiera el acuerdo de La Meca", añadió.
Por parte de Siria, según Serrat, "en todo lo que se refiere a Palestina e Irak ha habido con frecuencia actitudes constructivas" y lamentó que en el vecino Líbano, incluso tras evacuar Siria sus tropas a finales de noviembre de 2005, "hay un estado de opinión generalizado en sentido de que de todo lo malo que pasa en Líbano la culpa la tiene Siria", algo que subrayó, "está lejos de la verdad".
"SIRIA PODRÍA COLABORAR EN LÍBANO"
El embajador reconoció que "Siria podría colaborar constructivamente en Líbano". "Siria tiene unos intereses estratégicos en su frontera con Líbano, tan importantes en algunos casos como los que pueda tener en su frontera con Israel y deben ser tenidos en cuenta en cualquier solución del problema", incidió.
"La posición oficial siria reitera constantemente que la única solución a la crisis constitucional en Líbano es un Gobierno de unidad nacional en el que estén todos los partidos y facciones en liza", dado que además "no es tradición en Líbano que la mayoría parlamentaria ejerza el poder en exclusiva, marginando a la oposición".
"Hoy día hay que tener en cuenta que Hezbolá es un grupo político-religioso que representa a un segmento muy importante de la población", destacó Serrat, por lo que no sería "razonable" excluirle de ninguna negociación e incidió en que "Francia, con independencia de la retórica de algunas expresiones, al invitar a Hezbolá a la reunión de París, está de alguna manera captando el mensaje que ha repetido hace tres días en Damasco el secretario de la Liga Árabe, Amr Musa, de que no es serio ponerse a hablar de soluciones sin contar con los sirios", si bien subrayó la necesidad de "no exagerar la importancia y el papel de la influencia siria en Hezbolá".
Por otra parte, el embajador destacó que tanto en los últimos informes de la Comisión Internacional de la ONU sobre los asesinatos políticos en Líbano de los últimos dos años y medio, entre ellos, el del ex primer ministro Rafik Hariri, el presidente de la misma, el belga Serge Brammertz, "resaltaba la cooperación por parte de Siria en la investigación que se está haciendo". "En lo que se refiere a la investigación del atentado, de sus autores y del contexto político Siria está colaborando", aseguró, porque el presidente sirio ha reiterado "que ellos son los primeros interesados en que se sepa qué paso y quiénes son los inductores".
En cuanto a la creación del Tribunal Internacional para procesar a los autores del homicidio de Hariri, y con independencia del informe final de la Comisión, Serrat opinó que "pese al hecho de que no haya habido pistas concluyentes en los informes hechos públicos hasta ahora por Brammertz las autoridades sirias ven con enorme desconfianza la creación de dicho Tribunal por la utilización política y mediática que en su día se pueda hacer del mismo".
IRAK
Por otra parte, el embajador español aseguró que Damasco "tiene mucho interés en estabilizar la situación en Irak y en mantener la unidad del país, a partir de una serie de condiciones, como que no se fracture la unidad del país, que haya una distribución de la riqueza de Irak entre todas las comunidades y que no haya exclusiones por motivos confesionales".
"Siria ha jugado un papel constructivo en la cumbre de Riad de la Liga Árabe para que una mayoría de países apuesten por la estabilización de Irak en esas condiciones", reconoció el embajador, quien lamentó "que las expectativas creadas para los sirios tras el encuentro de Sharm el Sheij sobre la posibilidad de iniciarse un diálogo con Washington, dichas expectativas parece se han visto frustradas posteriormente". No obstante, aseguró, "los sirios estarían dispuestos a hacer una presión muy eficaz en Irak si hubiera un reconocimiento de sus esfuerzos por parte de la comunidad internacional".
Por otra parte, Serrat subrayó "la enorme dificultad en controlar la extensa frontera entre Siria e Irak, la mayor parte de ella, desierto" y apuntó la existencia de "fuerzas externas a Siria, muy interesadas en desestabilizar la región". "Los sirios parecen haber puesto las medidas a su alcance para controlarla", y comentó que "incluso en la denominada Zona Verde de seguridad de Bagdad están ocurriendo todos los días atentados", lo que "pone de manifiesto la dificultad de controlar cualquier territorio al cien por cien".
"Para Siria es fundamental la estabilidad de Irak, no sólo porque el problema sectario se puede desbordar de una manera involuntaria y afectar a los intereses y a la estabilidad de Siria, sino porque para ella, en estos momentos, un Irak estable en lo que se refiere a una cooperación económica, comercial e industrial sería muy interesante", agregó.
"Las autoridades sirias aplican una política de tolerancia y de igualdad religiosa para todos y bajo ese prisma, Siria es un objetivo para Al Qaeda y para los grupos islamistas radicales", comentó, recordando los recientes atentados frustrados contra la Embajada norteamericana en Damasco "que pudo tener consecuencias fatales" y contra el Ministerio del Información "también llevado a cabo, al parecer, por un grupo descontrolado en Siria", sin menospreciar, dijo, que "un grupo que pase desapercibido y que tenga apoyos externos, como son todos los conectados con Al Qaeda, pueden hacer mucho daño en este país".
