NUEVA YORK, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Aunque Sierra Leona continúa avanzando en el proceso de instauración de paz, seis años después de una cruenta guerra civil, todavía queda mucho por hacer en la lucha contra el tráfico de drogas, que amenaza directamente la estabilidad en el empobrecido país africano, según informó ayer el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
"El tráfico ilícito de drogas, un nuevo fenómeno con un enorme potencial que ataca la seguridad y la estabilidad socioeconómica del país, y de hecho de la región, es un problema que tiene que ser tratado antes de que tome raíz y derive incluso en peligros mayores", condenó Ban en un comunicado emitido por el Consejo de Seguridad, donde resaltó que Sierra Leona es un país de tránsito para el tráfico de drogas desde Sudamérica a Europa.
"El tráfico de cocaína representa la mayor amenaza a Sierra Leona, especialmente desde que el contrabando va acompañado del tráfico de armas y de personas, corrupción y la subversión de instituciones estatales", añadió.
Es "fundamental que la comunidad internacional continúe apoyando al país a combatir este peligro así como en su lucha contra la piratería para respaldar el proceso de paz. En ese sentido, varias agencias de la ONU colaboran continuamente en las operaciones contra el tráfico de cocaína.
