BRUSELAS, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, dijo hoy que seguirá negociando "hasta el último segundo" con Irán para resolver la crisis por su programa nuclear porque "todavía hay una posibilidad para la diplomacia", aunque advirtió de que no hay "garantías" de éxito.
Solana informó a los ministros de Asuntos Exteriores de los Veinticinco de los contactos que mantuvo en Viena el pasado fin de semana con el negociador nuclear iraní, Alí Lariyani, sobre la respuesta que ha dado Teherán a la oferta de incentivos para que renuncie al enriquecimiento de uranio, que la comunidad internacional teme que pueda usarse para fabricar la bomba atómica.
Insistió en que el clima de diálogo es "muy bueno" y se están realizando "auténticos progresos" aunque "eso no significa que se haya resuelto todo". "Nunca antes habíamos tenido un nivel de cooperación y de discusión sobre temas que son difíciles como ahora", recalcó el Alto Representante. Explicó además que su número dos y el número dos de Lariyani se han reunido desde el domingo todos los días para no perder el "impulso" logrado en Viena.
"Seguiré negociando hasta el último segundo. Creo que hay todavía una posibilidad para la diplomacia y hay que explotarla hasta el final. Ustedes me conocen y saben que lo voy a hacer", dijo en declaraciones a la prensa.
Pese a este clima optimista, explicó que, de común acuerdo con Lariyani, decidió suspender el encuentro entre ambos previsto para ayer porque el negociador iraní pidió "un poco más de tiempo para encontrar un consenso en su propio país, entre sus propios líderes, para comprender mejor y plantear una posible respuesta positiva" a la oferta de la comunidad internacional, explicó Solana.
Añadió que espera que su próximo encuentro con el negociador iraní pueda producirse "en los próximos días", aunque dijo que ambos han acordado que sólo volverán a reunirse "cuando haya una posibilidad real de tratar de resolver los problemas difíciles o casi imposibles y tratar de llegar a una solución final". Apuntó que podría haber avances la semana que viene durante la reunión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El Alto Representante insistió en que el plazo para llegar a un acuerdo "no es infinito" sino "corto" porque el 31 de agosto venció el plazo que había dado a Irán el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para detener el enriquecimiento de uranio. Y dijo que "si se fracasa cada uno seguirá su camino, el de los iraníes es seguir enriqueciendo y el nuestro tendrá que ser el Consejo de Seguridad".
La UE sigue exigiendo que Irán suspenda las actividades de enriquecimiento en paralelo al inicio de negociaciones formales. "No iniciaremos negociaciones formalmente con una actividad de enriquecimiento, es algo que comprende todo el mundo, también los iraníes", indicó Solana, que no confirmó que los iraníes le hayan ofrecido una suspensión temporal, como han filtrado fuentes diplomáticas.
Subrayó finalmente que no percibe un sentimiento de "impaciencia" en Estados Unidos por la larga duración de las negociaciones sin resultados. "No creo que pierdan la paciencia, estamos en el mismo bote, les estoy representando, y también estoy representando al Consejo de Seguridad y a la Unión Europea". Washington se decanta por iniciar la vía de las sanciones, a la que se oponen Rusia y China.
VIBRACIONES POSITIVAS
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, aseguró que, aunque no hay "nada cerrado", hay "vibraciones positivas". El jefe de la diplomacia española añadió que la comunidad internacional sigue mostrando su "firmeza" pero, sobre todo, su intención de buscar un acuerdo "a través del diálogo y la solución diplomática".
El jefe de la diplomacia alemana, Frank-Walter Steinmeier, señaló que los iraníes "deben darnos muestras realistas suficientes de sus intenciones" para que no sea necesario pasar a la fase de las sanciones. Por su parte, la secretaria de Estado de Asuntos Europeos de Francia, Catherine Colonna, lamentó la "incertidumbre" que rodea a las negociaciones y reclamó a Irán que acepte la oferta de la comunidad internacional para detener el enriquecimiento de uranio.
