MOGADISCIO, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, expresó hoy su preocupación por la deportación de inmigrantes desde Somalia a Etiopía. ACNUR exige el cese de las expulsiones hasta que se determine si hay personas necesitadas de asilo entre los deportados.
La Policía de la región somalí de Puntland comenzó la repatriación la semana pasada, con Etiopía como destino principal, seguido del sur de Somalia y Yemen.
"Hemos recibido informaciones de que el domingo unos 1.300 inmigrantes etíopes fueron deportados a su país en la ciudad fronteriza de Galladi. Algunos de ellos estaban heridos por haber intentado saltar del camión en el que eran transportados", dice el comunicado de ACNUR.
Otro grupo de unos 500 inmigrantes estaban retenidos en una mezquita de Bosaso a la espera de ser deportados. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU y el Consejo de Refugiados danés acordaron dar asistencia alimentaria al grupo.
"Aunque los países tienen el derecho de deportar inmigrantes ilegales, las autoridades deberían asegurarse de que los que envíen de vuelta no verán su vida o su libertad amenazada en su país de origen", indica ACNUR. La organización tienen previsto visitar Bosaso y reunirse con las autoridades para asegurar el estatus de los exiliados que busquen asilo.
La deportación es fruto de un decreto del presidente de Puntland para evitar el tráfico humano de Somalia a Yemen. Al menos 54 personas han muerto en la travesía entre ambos países.
