Somalia.- Ban rechaza el envío de 'cascos azules' y apuesta por una fuerza multinacional para Somalia

Actualizado: sábado, 10 noviembre 2007 19:28

NUEVA YORK, 10 Nov. (EP/AP) -

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, rechazó ayer la posibilidad de que se envíe a Somalia un contingente de 'cascos azules' de la ONU y apostó, en cambio, por el despliegue de una fuerza multinacional que ayude al Gobierno de transición a controlar la situación de seguridad en el país.

En agosto el Consejo de Seguridad de la ONU solicitó al secretario de seguridad que comenzara a planificar el posible despliegue de 'cascos azules' de la ONU que reemplacen a la fuerza de la Unión Africana. Sin embargo, en el último informe presentado ayer por Ban, éste asegura que "bajo las actuales circunstancias políticas y de seguridad (...) el despliegue de una operación de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas no puede ser considerada una opción realista ni viable".

"Dada la compleja situación de la seguridad en Somalia, sería aconsejable buscar opciones de seguridad adicionales, incluido el despliegue de una robusta fuerza multinacional o una coalición de voluntarios", agregó.

"Tal fuerza podría inicialmente ser pequeña y autosustentada, creciendo con el tiempo con logros políticos y de seguridad concretos. Con el tiempo, una fuerza de este tipo se podría construir a un nivel que posibilitaría a las fuerzas etíopes un repliegue parcial y posteriormente completo del país", dijo.

La ONU autorizó el envío de 8.000 efectivos de la Unión Africana el pasado mes de febrero, pero sólo 1.800 militares ugandeses están efectivamente sobre el terreno. Ban emplazó a la comunidad internacional a proporcionar ayuda logística y financiación para desplegar la fuerza de la UA restante.

La UA ha presionado para que sus efectivos fueran sustituidos por una fuerza de la ONU cuando expire el actual mandato, en febrero. Pero algunos países miembros del Consejo de Seguridad defienden que no se envíen tropas hasta que se alcance un acuerdo de paz.

Ban explicó que la ONU está trabajando para animar a que se produzca un diálogo entre el Gobierno de transición y los grupos opositores para intentar que se ponga fin a los combates y formar una nueva administración con una amplia base de apoyos.

Ban describió las divisiones cada vez mayores que existen entre los distintos grupos políticos, "el endurecimiento de la oposición y la intensificación de la insurgencia".

"La situación en Mogadiscio sigue siendo volátil, con ataques diarios mayoritariamente perpetrados por los insurgentes" que atacan a las tropas etíopes y gubernamentales. "Mientras, siguen los enfrentamientos clánicos en grandes zonas del centro y el sur de Somalia", añadió Ban.

"En total, 1,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, un 50 por ciento más que a principios de año", dijo Ban. Cientos de miles de somalíes han huido de los combates en Mogadiscio y ya hay 750.000 desplazados, 400.000 de largo plazo y 350.000 nuevos desplazados.

Ban también manifestó su preocupación por el deterioro en la situación de respeto a los Derechos Humanos, con asesinatos selectivos de funcionarios, tráfico de seres humanos entre Somalia y Yemen e informes generalizados de violaciones, violencia sexual, incluidas denuncias de violaciones en grupo por parte de militares o milicianos o el secuestro de mujeres para ser utilizadas como esclavas sexuales.