Somalia.- Los islamistas somalíes exigen la retirada de las tropas etíopes antes de sentarse a negociar

Actualizado: domingo, 29 octubre 2006 13:28

MOGADISCIO, 29 Oct. (EP/AP) -

La Unión de Tribunales Islámicos (UTI), cuyas milicias controlan la práctica totalidad de Somalia, anunciaron hoy que no acudirán a la reunión de paz programada para mañana lunes en Jartum y exigieron la retirada total de las tropas de Etiopía que supuestamente se encuentran en el país apoyando a los efectivos del Gobierno interino respaldado por la comunidad internacional.

Ambos bandos pretenden con esta tercera ronda de conversaciones pactar el reparto de poder en el país africano y así desactivar las tensiones que podrían provocar la guerra en toda la región.

"No participaremos en las conversaciones de Jartum a menos que Etiopía retire sus tropas de Somalia", aseguró el responsable de Asuntos Exteriores de la UTI, Ibrahim Hassan Adow. La delegación de 18 miembros del grupo islamista que ya se encuentra en Sudán no se reunirá con el Gobierno interino, según Adow.

Adow también insistió en que Kenia no puede dirigir las conversaciones debido al apoyo explícito de este país al despliegue de una misión internacional de paz a la que la UTI se opone.

Por su parte, el Gobierno interino confirmó su participación en las conversaciones de paz, pero acusó a los islamistas de intentar boicotearlas.

Etiopía ha admitido que cientos de asesores se encuentran en Somalia para proporcionar entrenamiento militar a las milicias de sus aliados, el Gobierno provisional formado por los señores de la guerra que sumieron a Somalia en el caos en la década de 1990.

Un informe confidencial de la ONU obtenido el viernes por AP revelaba citando a fuentes diplomáticas que hay "entre 6.000 y 8.000 etíopes" apoyando al Gobierno y que "unos 2.000 efectivos de Eritrea también se encuentran en Somalia" para respaldar a la UTI. Ayer mismo las autoridades eritreas negaron insistentemente tener tropas desplegadas en Somalia.

Etiopía y Eritrea, además, mantiene un conflicto fronterizo que podría provocar un nuevo conflicto en la región si se agudizan las tensiones en Somalia, donde cada país apoya a uno de los bandos. A pesar de la ventaja militar y demográfica evidente de Etiopía, los aliados islamistas de Eritrea controlan la mayor parte del sur de Somalia y, desde junio, también la capital, Mogadiscio. Otro factor de desestabilización lo constituyen los 77 millones de musulmanes que viven en Etiopía.

"Los dos bandos del conflicto Somalia reciben importantes apoyos externos. Etiopía, Uganda y Yemen respaldan al Gobierno interino, mientras que la UTI recibe ayuda de Irán, Libia, Arabia Saudí y las monarquías del golfo Pérsico", revela el informe de la ONU.

También se supo hoy que unos 100 milicianos gubernamentales dependientes del ministro de Defensa del Gobierno interino, el coronel Barre "Hirale" Aden Shire, se rindieron ayer a las tropas islamistas, según informó la UTI.