Somalia.- Al menos ocho muertos y 12 heridos en una nueva jornada de violencia en Mogadiscio

Actualizado: sábado, 27 mayo 2006 23:42

MOGADISCIO, 27 May. (EP/AP) - La milicia islámica retomó este sábado los combates con sus rivales en la capital de Somalia, un día después de que cientos de residentes escaparan de las jornadas más sangrientas en Mogadiscio en 14 años.

Al menos ocho personas murieron y 12 resultaron heridas el sábado, según informó Ali Bile, médico del hospital Keysaney, próximo al lugar de los combates en el sur capitalino. Los enfrentamientos se detuvieron durante varias horas en el sur, pero en el norte continuaron ráfagas esporádicas. Las principales víctimas han sido civiles atrapados en medio de fuego cruzado o blanco de cohetes, proyectiles y balas perdidas.

Laicos y extremistas islámicos cruzaron fuego con metralletas, cohetes y morteros. Los residentes de un distrito del norte capitalino aprovecharon el breve alto el fuego para escapar de la violencia, abandonando Mogadiscio a pie o en camionetas alquiladas, llevando consigo una carga muy ligera.

"No tenemos a dónde ir. Ni yo ni mis hijos tenemos comida", aseveró Medina Hasan, cuyo esposo se encuentra recluido en un hospital del sur. La mujer abandonó la zona norte, donde su marido fue herido, y se refugió en casa de unos parientes.

El sábado, el ministro de Obras Públicas Hasan Alí Ato, otro miembro del gabinete y un legislador comenzaron a mediar entre los bandos en pugna.

En esta nación de ocho millones de habitantes en el centroeste de Africa, los fundamentalistas islámicos se presentan como una fuerza alternativa capaz de llevar el orden al país, atribulado por luchas de clanes y sin ningún gobierno real desde que los caudillos derrocaron al dictador Mohamed Siad Barre en 1991.

Ato llegó a Mogadiscio proveniente de Baidoa, donde está asentado el gobierno de transición avalado por la ONU, 241 kilómetros al oeste de la capital.

"No podemos observar el derramamiento de sangre de nuestra gente inocente y por eso estamos aquí", declaró a la prensa luego de reunirse con la Unión de Cortes Islámicas, que controla a las milicias musulmanas.