Somalia.- El primer ministro somalí acusa a Irán, Libia y Egipto de apoyar a los milicianos islamistas en el país

Actualizado: sábado, 29 julio 2006 13:12

BAIDOA (SOMALIA), 29 Jul. (EP/AP) -

El primer ministro del Gobierno de transición somalí, Mohamed Ali Gedi, acusó hoy a Egipto, Libia e Irán de suministrar armas a los milianos islámicos que han tomado el control de Mogadiscio y de gran parte del sur del país, citando fuentes no identificadas dentro de su Gobierno.

"Egipto, Libia y Siria, de los que pensábamos que eran amigos, están comprometidos en fomentar el conflicto en Somalia apoyando a los terroristas", declaró Gedi. "Llamamos a la comunidad internacional a que presione a estos países que quieren que lor problemas en Somalia continúen", añadió.

Gedi, junto con el presidente del Gobierno transitorio, Abdullahi Yusuf, participó hoy junto a cientos de personas en el funeral del ministro asesinado ayer frente a una mezquita en Baidoa. Abdalá Isaaq Deerow, ministro de Asuntos Constitucionales y Federales, se convirtió ayer en el segundo diputado atacado esta semana en Baidoa, la única población controlada por el frágil Gobierno somalí.

Mohamed Ibrahim Mohamed, presidente del comité parlamentario de asuntos constitucionales, fue herido a tiros el miércoles en la noche, si bien aún no está claro si ambos asesinatos están relacionados entre sí.

La muerte de Deerow provocó violentas manifestaciones e incendios ayer, cerca de la sede del Gobierno transitorio de Somalía. Muchos de las manfiestantes gritaban: "Queremos un Gobierno que pueda restaurar el orden y la ley". El Gobierno, que carece de ejército, ha quedado progresivamente aislado mientras los milicianos de la Unión de Tribunales Islámicos han tomado la mayor parte del país. El jueves renunciaron 18 ministros, indicando que el gobierno había fracasado en traer paz a este convulsionado país africano.

En esta nación de 8 millones de habitantes, los fundamentalistas islámicos se presentan como una fuerza alternativa capaz de llevar el orden al país, atribulado por luchas de clanes y sin ningún gobierno real desde que los señores de la guerra derrocaron al dictador Mohamed Siad Barre en 1991. El actual gobierno de transición, avalado por la ONU, tiene su sede en Baidoa, 241 kilómetros al oeste de la capital.