MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ONG Acción contra el Hambre (ACH) anunció hoy que seguirá actuando en Sri Lanka, con objeto de ayudar a los desplazados por el conflicto, apenas un mes después de que se registrase el asesinato de 17 trabajadores humanitarios.
El presidente de la sección francesa de ACH, Denis Metzger, recordó esta semana en París que este asesinato múltiple fue "una maniobra premeditada y no un enfrentamiento ocasional", indicó la ONG en un comunicado.
En el marco de la investigación, el director de la ONG en Francia, Benoit Miribel, señaló que la organización ha asumido "todas" sus responsabilidades, por lo que pidió al Gobierno cingalés "que haga lo propio con las suyas".
"Pedimos a la Policía --abundó Miribel-- y al Gobierno que nos ayude a esclarecer la verdad. La investigación oficial aún no ha iniciado (...) se ha aplazado hasta el 20 de septiembre Sólo está en curso una investigación preliminar que recoge las autopsias y las declaraciones de la familia", agregó.
Asimismo, denunció que el procedimiento se podría prolongar mucho más tiempo, ya que ha sido desplazado al centro del país y el juez que instruía la causa ha sido retirado del caso.
A pesar de ello, ACH ha decidido proseguir con sus operaciones humanitarias en Sri Lanka. "Teniendo en cuenta que las necesidades humanitarias son cada día mayores, de acuerdo con los principios humanitarios que defendemos y dada la utilidad de nuestros programas en la zona, hemos decidido quedarnos. Para los desplazados es vital la ayuda humanitaria", valoró el director de operaciones de ACH-Francia, Thomas Gonnet.
Asimismo, recordó que Sri Lanka está viviendo una crisis humanitaria con más de 200.000 desplazados. "Nuestra preocupación principal es la de poder llevar la ayuda a estas personas a través de la distribución de agua potable y ayuda alimentaria. Esta situación dramática corre el riesgo de agravarse con la llegada de la temporada de lluvias", consideró.
Respecto a la seguridad de sus trabajadores, ACH prometió que estará "muy atento". Los equipos se reducirán de forma considerable (60-70%) y los programas de rehabilitación relacionados con el tsunami serán suspendidos", afirmó.
Por su parte, Denis Metzger expresó su preocupación "por la reducción del espacio humanitario en Sri Lanka y por el acceso cada vez más difícil a los desplazados, así como el lugar que se reserva a las ONG".
