MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los encargados del proceso de paz en Sri Lanka, Noruega, la Unión Europea, Japón y Estados Unidos dijeron ayer que no es posible una solución militar en el conflicto que vive el país contra los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) y apoyan un acuerdo negociado del interminable enfrentamiento étnico, según publicó la agencia 'Xinhua'.
En un informe realizado en Colombo por la embajada noruega, los cuatro señalaron que "apoyan un actuación continua de Noruega como mediador". En el informe, Tokio expresó su preocupación ante el fin del Acuerdo de Alto el Fuego de 2002 por parte del Gobierno de Sri Lanka, que se hará efectivo el próximo 16 de enero. Dicho escrito instaba a todos los partidos a cumplir con sus obligaciones bajo la ley internacional.
Se incluye además la preocupación en cuanto a la situación de los Derechos Humanos y la protección de civiles, por ello abogan por una vigilancia de los mismos por parte de las Naciones Unidas. Aunque principalmente, los mediadores solicitan al Gobierno ceilandés el acceso a la fortaleza de los tamiles en Kilinochchi.
Por su parte, los LTTE anunciaron el pasado jueves que "están preparados para poner en práctica las cláusulas del acuerdo sobre el cese de fuego y que lo respetarían en un cien por cien", sin embargo, el Gobierno ceilandés contestó que los LTTE tendrían que haberlo llevado a cabo en 2002 y no en 2008.
