COLOMBO, 9 Jun. (EP/AP) -
Presuntos rebeldes de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) atacaron hoy un campamento del Ejército de Sri Lanka en el noroeste de la isla, hiriendo al menos a dos soldados, según informó el Ejército, mientras que el Gobierno reiteró su compromiso con el cada vez más debilitado alto el fuego.
El ataque se produjo un día después de que Noruega dijera que el alto el fuego de 2002 entre Colombo y el LTTE se enfrenta a su mayor crisis, después de que ambas partes no mantuvieran conversaciones directas en Oslo como estaba previsto.
Los rebeldes atacaron el campamento en Mannar poco después del amanecer con mortero y armas automáticas, mientras que un equipo de rescate de un campamento cercano que acudió a evacuar a los heridos también fue atacado con minas antipersona, según el portavoz militar, brigadier Prasad Samarasinghe. El equipo consiguió escapar sin heridos. Los campamentos se encuentran en el vértice del territorio controlado por el Gobierno 220 kilómetros al noroeste de Colombo.
Por otra parte, el Gobierno de Sri Lanka confirmó hoy su compromiso con el alto el fuego después de que Noruega pidiera ayer a Colombo y los rebeldes que respeten la tregua y garanticen la seguridad de la Misión de Observación del alto el fuego (SLMM).
"El Gobierno está comprometido con el alto el fuego", declaró el portavoz del Gobierno, Keheliya Rambukwella. "Hemos andado un kilómetro adicional, de hecho, más de un kilómetro adicional" para garantizar que la tregua se mantiene, indicó Rambukwella, que también aseguró la seguridad de los observadores europeos.
La guerra civil en Sri Lanka comenzó en 1983 y se ha cobrado más de 65.000 antes del alto el fuego suscrito por el LTTE y Colombo en 2002 con la mediación de Noruega. Los rebeldes defienden que la población tamil de 3,2 millones necesita un país independiente para prosperar al margen de la dominación a la que están sometidos por los 14 millones de cingaleses que pueblan la isla.
