COLOMBO, 10 Jun. (EP/AP) -
El primer ministro de Sri Lanka, Ratnasiri Wickramanayake, aseguró hoy que lamenta las expulsiones de ciudadanos de etnia tamil, deportados por centenares de la capital del país, Colombo, durante la semana y dijo que el Gobierno asume la total responsabilidad. Muchos de los casi 400 tamiles han sido devueltos a la ciudad gracias a una sentencia del Tribunal Supremo, que el viernes ordenó poner fin a los traslados forzosos.
"El Gobierno lo lamenta, nunca debió hacerse", afirmó Wickramanayake en rueda de prensa. "Aceptamos la responsabilidad", añadió. El dirigente recordó que todos los ciudadanos tienen el derecho constitucional a vivir en cualquier parte de Sri Lanka sin ser amenazados ni intimidados. Al ser preguntado por las posibles medidas disciplinarias que podría adoptar el Gobierno, el primer ministro no quiso responder.
Un total de 376 habitantes de la capital fueron reunidos en Colombo y enviados al norte y este del país, dos de las áreas donde se produjeron los sucesos más sangrientos el pasado año, como una medida de precaución, según el Gobierno, contra el incremento de la violencia, que se ha cobrado 5.000 vidas en 19 meses.
Grupos de Derechos Humanos, parlamentarios de la oposición e incluso Estados Unidos condenaron rotundamente estas expulsiones, calificándolas de "discriminación descarada" y divisionista que incrementará la creciente tensión en este país. La presidenta del país, Mahinda Rajapakse, también solicitó el viernes la apertura de una investigación sobre la cuestión.
