BERLÍN, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Annegret Kramp-Karrenbauer, la líder de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) y sucesora designada de la canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido a sus socios socialdemócratas de Gobierno (SPD) que mantengan el rumbo a pesar de la dimisión este domingo de su máxima responsable, Andrea Nahles, en un nuevo golpe al inestable Ejecutivo alemán.
El SPD ha anunciado que no tiene intención de seguir manteniendo la llamada "gran coalición" con la CDU y su partido hermano bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU) por tratarse de un "peligro para la democracia", en palabras del máximo representante del SPD en el Gobierno, el vicecanciller alemán, Olaf Scholz.
La dimisión de Nahles ha tenido lugar en medio de mínimos históricos de voto para los tres partidos en unas elecciones europeas marcadas por el ascenso de Los Verdes.
A pesar de esta sucesión de varapalos, Kramp-Karrenbauer ha pedido este domingo que "la capacidad de maniobra de la 'gran coalición' no se vea afectada, antes de describir a Nahles como una socia de gobierno "fuerte, honesta y fiable".
"Este no es el momento de tacticismos de partido. Seguiremos defendiendo este formato", ha insistido desde Berlín, justo antes de que Merkel comparezca ante los medios.
