MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El ministro de Información de Sudán, Bushara Yuma Arror, ha acusado a varias cadenas de televisión de publicar información falsa sobre las manifestaciones que se suceden en el país desde hace varias semanas contra el incremento del precio del pan y para pedir la dimisión del presidente, Omar Hasán al Bashir.
"Las maliciosas cadenas de televisión por satélite que buscan provocar la sedición están siendo vigiladas", ha indicado, antes de agregar que estas cadenas --sin especificar cuáles-- tendrán "un tratamiento diferente" por parte de las autoridades.
"Se debe hacer frente con decisión a cualquiera que viole las normas y controles, ya que esto pone en peligro la seguridad del país", ha recalcado, tal y como ha recogido el portal local de noticias Sudan Tribune.
Las autoridades expulsaron la semana pasada a un corresponsal de la cadena Al Araby TV, con sede en Londres, y ordenaron a las compañías sudanesas que no emitieran informaciones del equipo local de la cadena relativa a las protestas.
Arror ha negado que el Gobierno esté actuando contra los periodistas y ha afirmado que estas denuncias "son un intento de estigmatizar a los servicios de seguridad con cosas que no han ocurrido o no son ciertas".
"Quizá se han registrado algunas fricciones en el marco de sus tareas, pero eso no significa que impidan la emisión de lo que está ocurriendo", ha resaltado el ministro de Información sudanés.
Durante la jornada, las fuerzas de seguridad han empleado gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes en la localidad de Al Qadarif (este), según testigos citados por la agencia británica de noticias Reuters.
Vídeos publicados en redes sociales muestran a cientos de personas coreando cánticos como 'Libertad, paz, justicia' y 'La revolución es la elección de la gente'. El gobernador local, Al Tayib al Amin, ha dicho que las protestas han sido "limitadas" y que la Policía ha actuado "de forma profesional".
Por su parte, Al Bashir ha rechazado los llamamientos a dimitir durante un acto con militares en una base cerca de Atbara, al noreste de la capital, Jartum. "No tenemos un problema porque el Ejército no se mueve para apoyar a traidores, sino a la patria y sus éxitos", ha destacado.
Los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Noruega han expresado este martes en un comunicado conjunto su preocupación por la respuesta del Gobierno a las manifestaciones.
"Estamos consternados por las informaciones sobre muertos y heridos graves entre los que ejercen su derecho legítimo a la protesta, así como por las informaciones sobre el uso de fuego real contra manifestantes", han dicho.
Por ello, han reclamado al Ejecutivo sudanés que libere de forma inmediata a los periodistas, líderes opositores, activistas de los Derechos Humanos y otros manifestantes detenidos en las últimas semanas.
MÁS DE 800 DETENIDOS
El ministro del Interior, Ahmed Bilal Ozman, cifró el lunes en más de 800 el número de detenidos durante las manifestaciones, al tiempo que mantuvo en 19 el número de muertos, un balance dado por las autoridades a finales de diciembre.
Esta cifra de detenidos es la primera oficial desde que comenzaron las movilizaciones y se sitúa muy lejos de los 2.000 arrestados que estiman las organizaciones de Derechos Humanos.
En cuanto a los fallecidos, Amnistía Internacional informó el 24 de diciembre de que tiene datos creíbles de 37 manifestantes muertos por los disparos de las fuerzas de seguridad.
El propio Al Bashir acusó en diciembre a "traidores" y "mercenarios" de los "sabotajes" en el país, en el marco de las multitudinarias manifestaciones, al tiempo que anunció aumentos salariales para los funcionarios.
Las manifestaciones en Sudán contra el deterioro de la situación económica y la elevada tasa de desempleo se han sucedido desde finales de 2017. La oposición ha convocado nuevas movilizaciones para los próximos días.
