Sudán.- Annan aplaude la prorrogación del mandato de la misión de la Unión Africana en Darfur

Actualizado: viernes, 22 septiembre 2006 1:41

NUEVA YORK, 21 Sep. (EUROPA PRESS) - El secretario general de la ONU, Kofi Annan, aplaudió hoy la extensión del mandato de la Misión de la Unión Africana en Sudán (AMIS), desplegada en Darfur, hasta el 31 de diciembre de este año.

En un comunicado, Annan aseguró que las Naciones Unidas van a ayudar a la misión con logística, apoyo al personal militar y asesoramiento a la policía civil, pero recordó que la AMIS requiere urgentemente fondos adicionales para cumplir este nuevo mandato, por lo que instó a la comunidad internacional a reunir estos recursos.

Asimismo, el secretario general subrayó que la presencia continua de una misión fuerte en Darfur tiene un papel muy importante que desempeñar en la protección de civiles, y en la mejora de la situación de seguridad, que siegue deteriorándose.

Además, insistió en que no existe una solución militar a la crisis de Darfur y en que la presencia de una fuerza de paz multidimensional de la ONU puede ayudar a los sudaneses a restablecer la paz y la seguridad en esa región.

El 31 de agosto pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU, aprobó una resolución que autoriza la creación de una fuerza de paz para Darfur --que sustituiría a la Misión de la Unión Africana--, pero condicionó su despliegue al consentimiento del Gobierno de Sudán.

Pese a las gestiones de la ONU y de algunos Estados, Sudán no ha consentido este traspaso y hace dos días, durante su participación en el debate de la Asamblea General, el presidente sudanés, Omer al Bashir, reiteró su rechazo a la propuesta fuerza de paz de Naciones Unidas, al considerarla un intento de recolonizar el país.

Tras estas declaraciones, el secretario general de la ONU convocó a una reunión ayer al mandatario sudanés y a los líderes de la Unión Africana presentes en Nueva York para negociar la extensión de la AMIS, cuyo mandato expiraba el próximo 30 de septiembre.

A partir de su inicio en 2003, el conflicto en Darfur entre el gobierno, las milicias armadas de los janjawids y los rebeldes ha dejado más de 180.000 muertos y ha causado el desplazamiento de más de dos millones de personas, además de que tres millones --la mitad de los habitantes de la región-- dependen de la asistencia alimentaria internacional para sobrevivir, en un escenario cada día más peligroso para los trabajadores humanitarios.