MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los ataques del Gobierno sudanés perpetrados los días 12 y 13 de este mes en dos pueblos de la región de Darfur han provocado el repliegue de la ayuda humanitaria alrededor de la ciudad de El Geneina, descrita por los voluntarios como "zona restringida", según informó hoy la agencia de noticias de la ONU, IRIN.
Los bombardeos tenían como objetivo las posiciones del Movimiento de Justicia e Igualdad (JEM, por sus siglas en inglés), dirigido por Khalil Ibrahim, quien recientemente ha dirigido operaciones contra objetivos del Gobierno.
Los ataques tuvieron lugar dos semanas después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, expresase su profunda preocupación sobre la reaparición de las hostilidades entre el JEM y las fuerzas del Gobierno de Sudán en Darfur.
Ayer, los líderes del JEM dijeron a varias agencias de noticias internacionales que los asaltos provocaron varias bajas civiles ya que la gente huyó de los pueblos. "Mataron a tres ciudadanos, dos mujeres y un hombre", informó a Reuters el comandante del JEM, Abdel Aziz el Nur Ashr. Por su parte, el Ejército acusó al JEM de atacar el pueblo de Sheria, en el sur de Darfur, y de inventarse historias sobre bombardeos.
Los últimos ataques coinciden con la visita de los mediadores de la ONU y de la Unión Africana (UA), Jan Eliasson y Salim Ahmed Salim, respectivamente, para animar a los rebeldes y al Gobierno a encontrar alternativas pacíficas para resolver la crisis en la región.
El 14 de enero, el representante conjunto de la AU y la ONU en Darfur, Rodolphe Adada, se reunió con Eliasson y Ahmed Salim. "Todos ellos coincidieron en que la tensión actual podría afectar negativamente al despliegue de la UNAMID (Misión de la ONU y la Unión Africana para Darfur) y a la distribución de la ayuda humanitaria en Darfur", afirmó en una rueda de prensa en Nueva York la portavoz de la ONU, Michele Montas.
Recientemente, la UNAMID empezó a desplegarse en la región, aunque sólo participan en la operación 9.000 de los 26.000 efectivos que forman parte de su personal y no cuentan con los equipos y la logística necesaria. Un convoy de la UNAMID fue atacado el 7 de enero por las Fuerzas Armadas Sudanesas, ataque duramente condenado por el Consejo de Seguridad de la ONU que exigió que "no se repitan los ataques".
