NUEVA YORK, 1 May. (EUROPA PRESS) -
El coordinador humanitario de la ONU en Sudán, Manuel Aranda da Silva, condenó hoy firmemente el secuestro en el este de la conflictiva región sudanesa de Darfur de seis empleados del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que durante varias horas fueron retenidos contra su voluntad.
Asimismo, Aranda expresó su gran preocupación por los repetidos ataques al personal humanitario en Sudán e instó a las partes implicadas en el conflicto de Darfur a cumplir las leyes y principios del derecho internacional con el objeto de que la ONU pueda continuar asistiendo a la población necesitada en Darfur.
El secuestro se produjo ayer cuando un grupo de hombres armados --que todavía no ha sido identificado-- asaltó un convoy formado por dos vehículos "claramente marcados con el emblema de ACNUR", en los que retuvo durante horas a los seis trabajadores de la agencia de la ONU.
Por su parte, los secuestradores se quedaron con los vehículos de ACNUR, y sólo después de horas dejaron en mitad del camino en libertad a los rehenes, llevándose los coches en lo que los trabajadores de la ONU se desplazaban hacia el campamento de refugiados de Um Shalaya, 80 kilómetros al suroeste de El Geneina, capital del este de Darfur, cerca de donde fueron liberados los empleados de la ONU.
Aranda agradeció a la Unión Africana y al Ejecutivo de Jartum sus esfuerzos por encontrar a los empleados de ACNUR, después de que fuera un contingente en misión de paz de la Unión Africana destacado en Darfur el que, con apoyo del personal de la ONU, localizó horas después a los trabajadores deambulando por la carretera cerca de la frontera entre los estados del norte y el oeste de Darfur.
