NUEVA YORK, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Jan Egeland, advirtió hoy de que las próximas semanas son cruciales para determinar si se interrumpe o no el flujo de ayuda vital para más de tres millones de personas en Darfur.
Al informar al Consejo de Seguridad sobre su reciente visita a Sudán, Jan Egeland opinó que ésta podría ser la última oportunidad de evitar un desastre humanitario de proporciones mucho mayores de las que se han visto hasta ahora en esta región sudanesa, del tamaño de Francia.
"Mi mensaje al Gobierno de Jartum y de Darfur occidental es que nos ayuden a ayudar a su pueblo, no socaven nuestra efectividad, están en juego demasiadas vidas", declaró Egeland. "Cada vez que viajé a Sudán esperé ver un cambio fundamental en la actitud del Gobierno, una actitud que se ha caracterizado por negativas, desatención y atribución de la culpa a otros", agregó.
En este sentido, señaló que durante su visita al país la semana pasada no sólo no había cambiado esta actitud, sino que se había intensificado. "Los altos funcionarios del Gobierno niegan las matanzas, los desplazamientos y la violación de mujeres", subrayó.
Egeland expresó su esperanza de que los acuerdos alcanzados por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, en Addis Abeba, constituyan un punto decisivo para mejorar la situación en Darfur.
