NUEVA YORK, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los distintos organismos de la ONU que operan en Sudán han repartido asistencia de emergencia a medio millón de afectados por las inundaciones en Sudán que han provocado las lluvias monzónicas en las últimas semanas.
Debido al alto riesgo de la aparición de epidemias en las zonas anegadas, la ONU se ha encargado de repartir también productos tales como purificadores de agua y artículos básicos de higiene personal, además de víveres y mantas, cubiertas plásticas, bidones y equipos de cocina.
Hasta el momento se han registrado 39 muertes causadas por enfermedades debidas a la contaminación del agua, motivo por el cual, Naciones Unidas permanece muy alerta para impedir la aparición de brotes de infecciones gastrointestinales no sólo a través de la distribución de medicamentos sino también a través de la educación sobre cuidados preventivos impartida a la población.
Por su parte, el coordinador humanitario de las Naciones Unidas en Sudán, David Gressly, mostró su satisfacción por la rápida y eficaz ayuda desplegada por el organismo internacional sobre el terreno, a pesar de que las lluvias llegaron antes de lo esperado. "Tomamos medidas de contingencia y pudimos evitar mayores daños a la población", destacó.
No obstante, Gressly advirtió de que la situación podría deteriorarse gravemente en las próximas semanas si la comunidad internacional y las autoridades locales no impulsan medidas para reducir las inundaciones, puesto que las lluvias continuarán al menos hasta mediados de septiembre.
En este sentido, insistió en que la ONU prevé un aumento del número de afectados que precisarán de la ayuda humanitaria exterior en los próximos meses.
