LONDRES, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas protestó hoy la decisión del Gobierno sudanés de demoler un campo de refugiados, que albergó hasta a 12.000 desplazados por el conflicto de Darfur y que se encuentra situado a las afueras de la capital, Jartum.
Los residentes del campo aseguraron que ayer las excavadoras comenzaron a destruir sus casas sin previo aviso. Los funcionarios de Naciones Unidas en la zona no han recibido autorización para entrar en el recinto y comprobar las condiciones, recoge la BBC. Algunas fuentes hablan de muertos, entre los que podían haber un niño.
El campo, que durante más de 20 años ha albergado a refugiados de Darfur fue rodeado por policías y tanques, informó la ONU. La representante de Derechos Humanos de la ONU en Sudán, Sima Samar, aseguró que ha recibido información sobre muertos y heridos entre los residentes en la operación e demolición.
"Pido a las autoridades que detengan inmediatamente la reubicación forzada y permitan el acceso a la zona para poder dar servicios a la población", dijo Samar.
"Naciones Unidas demanda que las autoridades sudanesas cesen esta operación inmediatamente y vuelvan al proceso de diálogo con los residentes", dijo la ONU en un comunicado.
