Dice que los que vayan a Sudán a ayudar serán bienvenidos pero no aquellos que acudan a "colonizarnos"
JARTUM, 21 Jul. (EP/AP) -
El presidente sudanés, Omar al Bashir, en su primera visita a la región de Darfur en los cuatro años de conflicto que ésta vive, hizo hoy un llamamiento a sumar fuerzas para la unidad y contra el tribalismo y la sedición.
"Queremos que unáis vuestras filas y no permitáis que ningún intruso o agente os separe de nuevo", afirmó Al Bashir en la capital provincial, Nyala, a unos 950 kilómetros al suroeste de Jartum, en declaraciones recogidas por la radio estatal.
El presidente, que viajó acompañado de sus ministros, tiene previsto dirigirse luego a El Fasher, capital de Darfur Norte, donde se celebrará mañana la reunión de su gabinete. Ya el lunes, volará hasta El Geneina, capital de Darfur Oeste, antes de regresar a Jartum ese mismo día.
En Nyala, Al Bashir dijo que aquellos que dividen a los ciudadanos de Darfur en árabes y africanos están intentando fomentar la sedición. "Esto no es sino un complot que busca dividir a la gente como árabes y negros", afirmó. "Aquellos que hacen tal distinción buscan la sedición y se están conjurando, no les escuchéis", agregó.
Asimismo, llamó a "todos aquellos que siguen en el monte", en aparente referencia a los combatientes rebeldes, a que vuelvan a casa y se sumen al proceso de paz, prometiendo que serán compensados por las pérdidas sufridas durante el conflicto.
"Si preserváis la actual paz y seguridad (...) nosotros asumiremos la responsabilidad del desarrollo y trataremos de que consigáis compensaciones", indicó. "Queremos que las personas desplazadas vuelvan a sus casas y cultiven la tierra", afirmó.
Al Bashir prometió que no permitirá ninguna infracción de la unidad e independencia de Sudán, afirmando que sólo aquellos que quieran ayudar serán bienvenidos, no aquellos que buscan "colonizarnos".
Se estima que unas 200.000 personas han muerto y alrededor de 2,5 millones se han visto desplazadas por los cuatro años de conflicto en Darfur que comenzaron cuando los rebeldes de las tribus africanas se alzaron en armas contra el Gobierno central musulmán. Al Bashir accedió recientemente al despliegue de 3.000 cascos azules de la ONU en Darfur para respaldar a los 7.000 que la Unión Africana ya tiene desplegados.
