ZURICH, 15 Sep. (Reuters/EP) -
La Fiscalía de Suiza ha insistido en que si el ex agente de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) Edward Snowden viajara al país para testificar sobre el supuestos espionaje contra éste, no sería extraditado a Estados Unidos, aunque ha aclarado que tampoco se le daría asilo político.
Así lo ha afirmado en un documento de tres páginas en el que se recogen las posturas jurídicas sobre la situación legal de Snowden si viajara a Suiza, que ya se publicó la semana pasada y al que ha tenido acceso la agencia de noticias Reuters.
"Podríamos garantizar a Snowden libertad de movimientos, si cooperara con la investigación criminal" sobre el espionaje de la NSA en Suiza, dice el Ministerio Público, indicando que Berna podría rechazar la extradición a Estados Unidos aduciendo el carácter político" de los cargos conforme a la legislación suiza.
Sin embargo, la Fiscalía aclara que el ex agente de la NSA no conseguiría el asilo político, sobre todo, porque ya ha conseguido un permiso de residencia en Rusia para los próximos tres años, aunque la decisión final a este respecto correspondería al Gobierno suizo.
El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Michael McCaul, ha criticado la postura suiza en 'Foreign Policy' denunciando la intención de Snowden de "comerciar con las fuentes y métodos de Inteligencia de Estados Unidos para conseguir un refugio seguro".
CASO SNOWDEN
Snowden se convirtió en un personaje público el 7 de junio de 2013, cuando reveló que la NSA ha espiado a empresas y ciudadanos de todo el mundo, también de países aliados, amparándose en la excusa de la seguridad nacional.
Cuando la noticia se publicó, el ex técnico de la NSA estaba en Hong Kong, pero una semana después decidió abandonar la ex colonia británica rumbo a Moscú, donde permaneció durante días en el Aeropuerto Internacional de Sheremetyevo como "pasajero en tránsito".
Snowden solicitó asilo político a 21 países, entre ellos España, pero finalmente fue Rusia quien se lo concedió el 1 de agosto de 2013 por una duración máxima de un año, aunque posteriormente los ha ampliado a tres.
Varios países han mostrado interés en que Snowden testifique sobre las actividades de la NSA en sus territorios, pero hasta ahora el ex agente ha permanecido en Rusia por miedo a ser extraditado a Estados Unidos.
