TOKIO, 22 Ene. (EP/AP) -
El derrocado primer ministro tailandés, Thaksin Shinawatra, declaró hoy que no tiene previsto regresar de inmediato a su país a pesar del reciente cambio en la actitud del Gobierno respaldado por los militares, que hasta ahora habían prohibido al ex mandatario la entrada al país.
Thaksin aprovechó también una entrevista concedida al diario japonés 'Nishinippon Shimbun' para mostrar su satisfacción por la detención de varios sospechosos presuntamente implicados en la cadena de atentados de Año Nuevo e insistió en que sus simpatizantes no tuvieron nada que ver en estos ataques.
"Tengo derecho a regresar cuando quiera a mi patria, pero soy una persona responsable y (mi vuelta) crearía más conflictos entre mis partidarios y el Ejército", afirmó. "No sería el momento adecuado para regresar; esperaré y daré más tiempo al nuevo Gobierno para que consiga la unidad del país", explicó Thaksin.
El ex primer ministro calificó los atentados de "acto criminal" y aseguró que las pruebas demostrarían quién está tras los ataques. "Es un crimen contra la civilización y contra Tailandia, pero finalmente se han producido detenciones y (las autoridades) deberían saber quién está tras ellos", añadió.
La censura de los medios de comunicación también mereció el comentario de Thaksin, quien afirmó estar "furioso por la ingerencia en los medios de comunicación".
El primer ministro tailandés, Surayud Chulanont, aseguró el sábado que Thaksin puede volver al país si promete permanecer alejado de la política. Thaksin tenía prohibida la entrada en el país desde el pasado mes de septiembre, cuando el Ejército dio un golpe de Estado.
"Depende sólo de Thaksin el que pueda regresar", declaró Surayud a un programa de televisión local. "El señor Thaksin debe expresar claramente su renuncia a cualquier movimiento (político) y declarar que su familia quiere vivir en paz", apuntó. "Entonces podremos hablar y llegar a acuerdos".
Thaksin llegó a Tokio la semana pasada en la que es su primera visita a Japón desde que fuera derrocado por un golpe de Estado del Ejército, el pasado 19 de septiembre. Las autoridades japonesas aseguraron que no está prevista ninguna reunión con el actual Gobierno tailandés.
