NUEVA YORK, 19 Sep. (EP/AP) -
El comité general de la Asamblea General de la ONU rechazó hoy la solicitud de Taiwán para obtener un asiento en Naciones Unidas, después de debatir la cuestión en una sesión a puerta cerrada, en la que 25 de los 28 miembros del Comité General votaron en contra de la solicitud de la isla para ingresar en el organismo internacional.
"El Comité General decidió no recomendar la cuestión (de la solicitud de Taiwán) como parte de la agenda de la 62 sesión", explicó el portavoz de la presidenta de la Asamblea, Janos Tisovszky, después de que 25 de los 28 miembros del comité votara en contra de la propuesta que "instaba al Consejo de Seguridad a tramitar la solicitud de ingreso de Taiwán". Sólo tres países, a los que no nombró, se postularon a favor de la medida.
La solicitud de Taiwán para ingresar en Naciones Unidas fue rechazada ayer por la ONU, según explicó el secretario general del organismo, Ban Ki Moon, quien justificó su rechazo por los condicionantes legales contenidos en la resolución 1971 del Consejo de Seguridad de la ONU que otorgó a la República Popular de China un asiento en el organismo.
No obstante, el titular del organismo explicó que, después de que taiwaneses solicitaran a la Asamblea General de la ONU estudiar su ingreso en el organismo internacional, remitirá la cuestión para su discusión este miércoles por parte de todos los 192 Estados miembro de la ONU.
En 1971, el asiento de Taiwán en la ONU --bajo el nombre de la República Popular de China-- fue trasferido al Ejecutivo de Beijing, motivo por el cual Ban subrayó que la resolución 1971 reconoce a la República Popular de China "como los únicos representantes de China en Naciones Unidas".
"Esta ha sido la posición oficial de Naciones Unidas", explicó el mandatario de la ONU e incidió en que "la cuestión ha sido estudiada muy cuidadosamente por la Secretaría (de la ONU) y, de acuerdo con la resolución, no es legalmente posible aceptar la solicitud de ingreso propuesta", concluyó.
El fin de la guerra civil en China en 1949 provocó la división de China en dos Estados de facto, taiwanés y chino, si bien la República Popular de China sólo reconoce la autonomía de la isla. Tanto China como Estados Unidos se oponen al ingreso de Taiwán en la ONU porque supondría allanar el camino a la independencia de la isla.
