NUEVA YORK, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El grupo talibán que secuestró hace casi dos semanas a los 23 cooperantes surcoreanos anunció hoy que ha ejecutado a un segundo rehén, según informó hoy un portavoz de la milicia a la cadena de televisión estadounidense CNN.
El portavoz, Zabiula Mujahid, indicó en una entrevista telefónica que el cadáver fue abandonado en la ciudad de Chardiwal, situada en la provincia de Ghazni, en el centro de Afganistán, pero el gobernador del distrito de Qara Bagh, donde está la localidad, dijo que las autoridades no han encontrado ningún cuerpo que haya sido entregado por los talibán, pero que están buscando.
Otro portavoz de los talibán, Qari Yousef Ahmadi, señaló que los líderes de la milicia habían decidido matar a otro hombre porque el Gobierno no ha cumplido las promesas de liberar a prisioneros talibán.
"Los gobiernos afgano y coreano están mintiendo y burlándose. Los talibán advierten a los gobiernos que si el Ejecutivo afgano no libera a los prisioneros talibán, éstos podrían ejecutar a otro rehén", indicó Ahmadi por teléfono a la agencia AP desde un lugar desconocido.
Este anuncio se produce horas después de que el grupo insurgente volviera a amenazar con asesinar a más rehenes si el Gobierno afgano no les concedía sus exigencias de liberar a milicianos prisioneros en cárceles del país. Sin embargo, Kabul ha descartado desde el primer momento un intercambio humanitario y ha urgido a los talibán a que liberen a las 18 mujeres surcoreanas secuestradas.
Soon Shineen, según el nombre facilitado por el portavoz de los milicianos, es el segundo rehén que asesinado en estos 11 días de secuestro. El cadáver del primero, Bae Hyung Kyu, de 42 años, fue encontrado el pasado miércoles con diez heridas de bala en la cabeza, el pecho y el estómago.
Desde entonces, los talibán habían dado varios plazos al Gobierno afgano para que cumpliera sus demandas, o de lo contrario, dijeron, continuarían matando rehenes. No habían cumplido su amenaza hasta hoy.
SÚPLICA PARA UN INTERCAMBIO
Mientras tanto, una de las mujeres secuestradas, que se identificó como Yo Syun Ju, pidió en declaraciones telefónicas a las cadenas de televisión CBS y BBC "hacer algo" para liberarles. "Queremos que los coreanos, Naciones Unidas y la gente de Derechos Humanos nos intercambie. Estamos todos enfermos y tenemos un montón de problemas", añadió.
En la CBS, la misma mujer suplicó que les ayuden para que les "saquen de aquí lo antes posible". Al tiempo, confirmó, como habían dicho los portavoces de los talibán, que los rehenes fueron separados en dos grupos, uno de 17 mujeres y otro de cinco hombres.
