LOS ÁNGELES (CALIFORNIA, EEUU), 30 Jul. (Reuters/EP) -
Un terremoto de 5,8 grados en la escala de Richter sacudió ayer el este de Los Ángeles (California, Estados Unidos), al parecer sin causar heridos ni daños materiales importantes y tampoco interrupciones en el suministro eléctrico.
El seísmo se produjo a las 11.42 horas --20.42, hora española-- y su epicentro se registró a unos 48 kilómetros al este de Los Ángeles, cerca de la comunidad de Chino Hills, donde se sintió con fuerza. En los minutos posteriores se produjeron pequeñas réplicas del terremoto.
Pero también hubo testigos que dijeron haber sentido el temblor en el condado de Orange, llegando hasta San Diego por el sur y hasta las Vegas por el este.
En la zona de Chino Hills, según la Oficina del Sheriff del Condado de San Bernardino, no se produjeron heridos. El Departamento de Bomberos de los Ángeles señaló que en esta ciudad, aunque no se han registrado heridos, el seísmo hizo que los edificios altos se balanceasen durante unos segundos y la gente salió a la calle.
El Aeropuerto Internacional de Ontario, próximo al epicentro del terremoto, sigue funcionando con normalidad, y un portavoz del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles dijo que no se han producido retrasos en los vuelos a causa del temblor.
El último gran terremoto que se produjo en la zona de Los Ángeles, una de las más pobladas de Estados Unidos, ocurrió en 1994 en Northridge, fue de 6,7 grados en la escala de Richter y causó la muerte de 57 personas y daños materiales considerables.
Los terremotos de magnitud 5 se consideran de potencia moderada pero pueden provocar daños. Sin embargo, el de hoy fue superficial, ya que tenía una profundidad de sólo 13,6 kilómetros.
