DILI, 24 Abr. (EP/AP) -
Cerca de 600 soldados destituidos el mes pasado del Ejército de Timor Oriental por protestar contra las condiciones laborales amenazaron hoy con llevar a cabo una guerra de guerrillas si el Gobierno timorense no resuelve su disputa con el Estado Mayor militar.
Unas 3.000 personas se sumaron a la protesta de hoy organizada por los soldados en Dili. Los manifestantes recorrieron varios kilómetros, enarbolando pancartas denunciando su destitución. "Instamos al Gobierno, al presidente, al Parlamento y al Tribunal Supremo a que resuelva nuestro problema (...) en cinco días", declaró el teniente segundo Gastao Salsinha, portavoz de los soldados que coordinaron la huelga del 8 de febrero.
"Nosotros, los demandantes, estamos dispuestos a llevar a cabo una nueva guerra de guerrillas en Timor Oriental si nuestros líderes formales en este país no tienen una voluntad política de resolver nuestro problema", advirtió.
El primer ministro timorense, Mari Alkatiri, indicó que "el Gobierno está preparado para cooperar con otras instituciones, incluido el presidente y el Parlamento, para resolver este problema".
Los huelguistas protestan contra las condiciones laborales y las normas de promoción, y han pedido la eliminación del presunto "nepotismo e injusticia" en el servicio. Los ex soldados también rechazan una comisión formada por el ex presidente Xanana Gusmao para investigar el problema, acusándole de prejuicios.
La destitución de los soldados fue un serio revés para la Fuerza de Defensa de Timor Oriental, que cuenta con 1.600 hombres y que fue establecida después de que los timorenses se declararon a favor de la independencia de Indonesia tras el referéndum de 1999. Muchos de los soldados proceden de las filas de la resistencia timorense contra el régimen indonesio.
