LISBOA, 20 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Patricia Ferro) -
Una manifestación contra el Gobierno de Mari Alkatiri organizada por el autodenominado Forum Nacional de la Juventud no logró reunir hoy en la capital de Timor Oriental a más de cien personas, al mismo tiempo que el partido político más antiguo del país, la Unión Democrática Timorense (UDT) anunciaba en rueda de prensa que suspendía su participación en el Parlamento "por falta de condiciones de estabilidad, seguridad y psicológicas".
Los manifestantes, seguidos de cerca por los efectivos militares australianos que no verificaron ningún incidente, pedían la dimisión del Gobierno y felicitaban a las tropas internacionales, a la Iglesia católica y al presidente Xanana Gusmao. A pesar de no llegar a la centena de personas concentradas ante el Palacio gubernamental, éstas obligaron al primer ministro, Mari Alkatiri, a tener que salir por las puertas laterales.
En opinión del jefe del Gobierno de Timor esta manifestación es "ilegal por todas las razones". "Primero porque no fue notificada al Ministerio del Interior con cuatro días de antecedencia, porque no fue concertada con la policía, está a menos de 100 metros del palacio, y se celebra más tarde de las seis de la tarde (hora local), hora límite para manifestarse", argumentó.
Casi al mismo tiempo en otro punto de Dili, Joao Viegas Carrascalao, el presidente del partido más antiguo de Timor Oriental, el UDT, anunciaba en rueda de prensa que sus dos diputados suspendían su participación en el Parlamento hasta que "la normalidad sea restablecida". En su opinión el presidente del país debía "determinar, de inmediato, el estado de la crisis, antes de que la situación esté fuera de control y se entre en el descalabro total".
Además, la UDT exigió que se realice "una investigación independiente y suprapartidaria" a todos los titulares de cargos políticos y públicos, incluyendo a los de los órganos de soberanía y los partidos políticos.
"Vivimos el momento más difícil de nuestra corta historia como país independiente y la soberanía de Timor Oriental está en peligro", dijo Carrascalao, cuya postura se diferencia también del resto de los partidos de la oposición y que fue crítico con la labor del Gobierno, al que acusó de "privilegiar lo económico en detrimento del bienestar social" .
A su modo de ver los órganos de soberanía no contaron con el resto de los partidos para hacer frente a la crisis político-militar que atraviesa el país. También criticó el exceso de protagonismo que en su opinión tienen Xanana Gusmao y el ministro de Exteriores e Interior, José Ramos Horta, lo que "puede prefigurarse como un peligroso indicio de dictadura", consideró el líder de UDT, que en las pasadas elecciones de 2001 obtuvo un 2,36% de los votos, frente al 57,37% que consiguió el gubernamental Fretilin.
