DILI, 6 Jun. (EP/AP) -
Más de un millar de manifestantes que piden la dimisión del primer ministro de Timor Oriental, Mari Alkatiri, entraron hoy en Dili en un convoy de camiones y motocicletas, horas después de que varias turbas prendieran fuego a edificios y saquearan un almacén lleno de suministros agrícolas.
Los incidentes fueron menos violentos que los registrados entre facciones militares y bandas armadas registrados a finales del mes pasado, pero ponen de manifiesto los enormes retos a los que se enfrentan las fuerzas extranjeras de paz desplegadas en Timor Oriental para restaurar la normalidad en Dili.
Los soldados malasios apoyados por cuatro blindados registraron hoy los vehículos en una carretera principal cerca del aeropuerto en uno de sus mayores controles de seguridad en los últimos días. En un primer momento impidieron que un convoy de camiones y motos con más de un millar de personas enarbolando banderas pasara, pero finalmente les dejaron paso, escoltándoles hasta la capital. "Abajo con Alkatiri", gritaron los manifestantes, mostrando sus puños en alto.
