Timor.- Ramos Horta considera que Timor necesitará la ayuda de la ONU al menos durante una década

Actualizado: viernes, 9 junio 2006 11:22

DILI, 9 Jun. (EP/AP) -

La ONU debería ayudar a supervisar las elecciones en Timor Oriental y permanecer en el país durante al menos una década, según consideró hoy el ministro de Exteriores y Defensa, Jose Ramos-Horta, subrayando que la restauración del orden y la construcción de la democracia en el país llevará tiempo y dinero.

Según Ramos-Horta, a nadie le interesa que Timor Oriental, escenario en las últimas semanas de disturbios, saqueos y tiroteos principalmente en la capital, se convierta en un "Estado fallido". "Creo que Timor Oriental, incluso en vista de los acontecimientos actuales, todavía es una historia exitosa", aseveró el Premio Nobel de la Paz en declaraciones a la edición asiática del 'Wall Street Journal'.

El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto discutir la próxima semana el envío de una amplia fuerza policial a Timor Oriental. En opinión de Ramos-Horta, las fuerzas de la ONU probablemente abandonaron el país demasiado pronto tras su independencia.

"La lección de este trágico episodio es que la comunidad internacional no puede buscar fórmulas de reducción de costes cuando se trata de la construcción de un país tras un conflicto", opinó. "Es esencial que la ONU permanezca comprometida en Timor Oriental, de alguna forma, durante al menos una década. No interesa a nadie dejar a otro país pobre que se convierta en un Estado fallido", previno

"El significado de los acontecimientos del últimos mes tienen que ver más con la profundidad de la inestabilidad de la que partió Timor Oriental, que con la altura de la estabilidad que todavía aspira alcanzar", añadió.

La destitución de 600 soldados el pasado mes de marzo por ir a huelga desencadenó enfrentamientos con las fuerzas leales y llevó a una guerra de guerrillas y bandas armadas en la capital durante el último mes que ha dejado al menos 30 muertos, aunque según Ramos-Horta el balance podría ser mayor. Además, más de 100.000 personas han huido de sus hogares y se encuentran alojadas en campamentos improvisados.

Ramos-Horta destacó que la violencia se ha visto prácticamente limitada a la capital, aunque un ataque contra una oficina provincial del partido gobernante Fretilin el miércoles por la noche hizo aumentar los temores de que podría extenderse.

El representante especial de la ONU en Dili, Sukehiro Hasegawa, se trasladó hoy a Baucau, donde el jefe del Estado Mayor del Ejército indonesio, coronel Lere Anan Timur, ha prometido mantenerse al margen de la policía. Según Hasegawa, la ONU está "para ayudar y asistir en la resolución de la disputa" y confía en que los logros alcanzados desde la independencia no se perderán.

Por su parte, Timur dijo que las fuerzas de seguridad seguirán las órdenes del gobierno democráticamente electo. "No apoyamos a ningún partido sino que seguimos el mandato del pueblo", afirmó el coronel.

Las fuerzas rebeldes acusan al primer ministro, Mari Alkitiri, de la crisis, y Ramos-Horta se ha mostrado crítico con el Gobierno. "Algunos de estos problemas son resultado de la inexperiencia y de una mala gestión; otros son provocados por lo que muchos llamas una dirección arrogante", consideró el ministro.

"Creo que Timor Oriental puede recuperarse de esta reciente confusión. Este proceso podría requerir un cambio político, quizás en la forma de un gobierno de unidad nacional. Al mismo tiempo, e incluso puede que más importante, los líderes salpicados por la crisis deberían reflejar humildad de sus propios errores, y no simplemente buscar chivos expiatorios", aseveró.

Por su parte, el líder de los soldados rebeldes, mayor Alfredo Reinado, advirtió hoy de que se llevarán a cabo más protestas callejeras para presionar a Alkatiri a que abandone el poder. "Debería dimitir ahora y no esperar hasta las elecciones de 2007", declaró a la agencia malasia de noticias Bernama Reinado. "Es un peligro para este país democrático", añadió..