KIEV, 9 Abr. (Reuters/EP) -
La ex primera ministra Yulia Timoshenko ha desdeñado las recientes informaciones sobre su presunta implicación en el asesinato de un destacado diputado y empresario muerto hace casi 16 años. Para Timoshenko, estas especulaciones no son más que maniobras políticas "absurdas".
En octubre pasado, Timoshenko fue condenada a siete años de prisión por abuso de autoridad en la firma de un acuerdo de gas con Rusia en 2009. Su juicio fue condenado por la Unión Europea y por Estados Unidos por considerar que obedecía a motivaciones políticas. Actualmente cumple su condena en una cárcel de mujeres cerca de la segunda ciudad más importante de Ucrania, Jarkov.
Ahora la Fiscalía ucraniana ha presentado contra Timoshenko cargos por evasión de impuestos y ha anunciado que será interrogada por el asesinato en 1996 de Yevhen Shcherban, un empresario y diputado. Su muerte ha vuelto a ser investigada a raíz de las pruebas presentadas por uno de sus hijos y que apuntan a que empresas vinculadas a la ex primera ministra habrían pagado por el asesinato del empresario.
Shcherban, uno de los empresarios y políticos más poderosos del país, fue acribillado nada más salir de su avión en el aeropuerto de Donetsk. Los atacantes, que iban disfrazados de mecánicos, mataron también a su mujer y a varias personas más.
En esa época Timoshenko era la presidenta de la empresa gasista Sistemas Unificados de Energía, uno del os principales suministradores de Ucrania, mientras que el actual presidente y rival político de la ex primera ministra, Viktor Yanukovich, era entonces el vicegobernador de Donetsk.
"Relacionarme con el caso Shcherban es absurdo", ha asegurado Timoshenko en un comunicado difundido por su partido, Batkivschina. "Creo que la gente entiende bien lo endeble que es el caso y quién se beneficia con él y lo absurdo que es", ha apostillado.
La Fiscalía sostiene que cuenta con pruebas de que Timoshenko está implicada junto a Pavlo Lazarenko, entonces primer ministro. Lazarenko cumple pena de cárcel en Estados Unidos por fraude y lavado de dinero. Su abogado ha asegurado que se tratan de "mentiras cínicas". "No tengo nada que ver con este crimen", ha afirmado a través de su abogado, según recoge la agencia de noticias Interfax.
