Todos los partidos, incluido el Kadima, pedirán la dimisión de Olmert

Actualizado: miércoles, 2 mayo 2007 1:01


JERUSALÉN, 1 May. (EUROPA PRESS) -

Todos los partidos políticos del panorama israelí exigieron hoy la dimisión del primer ministro israelí, Ehud Olmert, tan sólo un día después de la publicación del informe preliminar de la Comisión Winograd, que investiga los errores cometidos durante la guerra de Líbano del verano pasado. La primera consecuencia práctica ha sido la dimisión del ministro laborista sin cartera Eitan Cabel como protesta por la no dimisión de Olmert.

Incluso desde su propio partido, el Kadima, son cada vez más intensas las voces que piden la renuncia de Olmert e intentan así que el actual primer ministro "no arrastre al partido con él", según palabras de una fuente anónima del propio partido citada por el diario israelí 'Haaretz'.

El presidente de la coalición Kadima, Avigdor Yitzhaki, declaró públicamente que pedirá la dimisión de Olmert durante la reunión de la ejecutiva del partido, prevista que se celebre el próximo jueves, según informa Israel Radio. Yitzhaki, quien habría consultado hoy a varios parlamentarios del Kadima la posibilidad de reemplazar a Olmert de inmediato, ya tiene una candidata favorita para sustituirle, la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni.

Desde el Partido Laborista, fuentes anónimas cercanas al ex primer ministro Ehud Barak, pidieron que Olmert sea sustituido por una persona con "experiencia" y "fiable" como el viceprimer ministro Shimon Peres, ya que la candidata mejor posicionada, Livni "está aún menos capacitada que Olmert" para dirigir Israel.

"Livni es un fiasco político y tiene aún menos experiencia y está menos cualificada que Olmert y, por consiguiente Peres debería ser el principal candidato para reemplazar al primer ministro", explicaron estas fuentes al diario israelí 'Yediot Ahronot'.

A las peticiones de dimisión también se sumaron hoy los principales diarios, que publicaron duros editoriales instando a Olmert a que deje el Gobierno.

DIMISIÓN DE CABEL

Israel se despertó esta mañana con la noticia de la dimisión de uno de los ministros laboristas sin cartera Eitan Cabel, quien se convirtió en el primero en dimitir de su cargo en protesta por la gestión que hizo el Gobierno de la guerra de Líbano el pasado verano, tras la publicación ayer del informe preliminar realizado por la Comisión Winograd, encargada de investigar los errores cometidos.

Cabel, ministro sin cartera, es el primer miembro que dimite tras conocerse el informe y no está claro si habrá otros que le sigan. "Ehud Olmert debe dimitir, debe asumir la responsabilidad", declaró Cabel en rueda de prensa. "No puedo permanecer en un Gobierno dirigido por Ehud Olmert", añadió.

Olmert dejó claro ayer que no dimitirá pese a su creciente impopularidad y a las críticas en su contra que realiza el informe, que sin embargo no recomienda su renuncia.

APOYOS Y ATAQUES DEL KADIMA

El ministro de Seguridad Pública, Avi Dichter, y el de Vivienda, Meir Sheetrit, ambos pertenecientes al partido Kadima, mostraron hoy públicamente su respaldo a Olmert. "Permanezco tras el liderazgo de Olmert", afirmó Dichter durante una ceremonia de toma de posesión de un comisario de Policía, según informa el diario israelí 'Haaretz'. Tras la ceremonia, Sheetrit calificó el informe Winograd de "parcial", e insistió en que "éste no es el momento para que rueden cabezas".

Mientras, una de las personalidades con más peso dentro del Kadima, la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, sigue manteniendo las distancias con respecto a Olmert. Durante la reunión de ministros del Kadima celebrada ayer para examinar el informe Winograd, Livni mantuvo un significativo silencio y sólo lo rompió para pedir tiempo para estudiar el texto.

La otra gran figura del Kadima en el Gobierno, Peres, no dudó sin embargo en apoyar a Olmert durante la reunión. "Otras elecciones serían interpretadas en el mundo árabe como un fracaso y nos dejaría en mínimos sin precedentes. Tenemos una responsabilidad colectiva. No es sólo un problema del primer ministro. Kadima ganó por mayoría para gobernar y corregir errores", argumentó.

Fuentes anónimas del Kadima, por su parte, aseguraron estar sorprendidos por la dureza de las críticas contra Olmert y consideraron difícil que éste pueda resistir la presión pública hasta que se publique el informe Winograd definitivo, en agosto.

Desde el partido no harán nada para impedir que se convoquen elecciones anticipadas, según estas fuentes. "Es inminente. Es sólo cuestión de días que alguien del Kadima pida explícitamente la dimisión de Olmert. No está claro cómo saldrá de esto, ni por qué sigue arrastrando al Kadima con él", declararon fuentes anónimas del partido.

LA DERECHA ARREMETE

Otros partidos no han sido tan benévolos con Olmert. El parlamentario Yuval Steinitz, del Likud, afirmó por su parte que las comisiones de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset --el Parlamento israelí-- deberían haber dado un ultimátum al Ejército para que desplazase sus tropas para defender los Altos del Golán, que habían quedado totalmente desprotegidos.

Desde Unidad Nacional, su presidente, Zevulun Orlev, afirmó que "el primer ministro debe dejar de atrincherarse en su cargo, debido a los fallos que provocaron la pérdida de vidas de soldados y civiles".

El Shas, otro partido religioso, afirmó que "si hubiesen escuchado a Eli Yishai y arrasado los pueblos de Líbano" habría habido menos muertes. Estas declaraciones, realizadas por Roi Lahmanovich, el consejero para los medios de comunicación de Yishai, insiste en que "Eli habló con claridad cuando pidió arrasar los pueblos, destruir carreteras, agua y electricidad".

Mientras, otra de las fuerzas vivas más importantes de Israel, su Ejército, ha formado un equipo para estudiar el informe, especialmente duro con el jefe del Estado Mayor, Gabi Ashkenazi. "El Ejército se encuentra en un proceso profundo en el que se aplicarán las lecciones y corregirán los errores descubiertos en las investigaciones posteriores a la guerra", afirmó un portavoz militar.