MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha decidido en fase de apelación revertir parte de la sentencia anterior contra Jordania y que planteaba llevar a este país ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por no detener en marzo de 2017 al entonces presidente sudanés, Omar Hasán al Bashir, sobre quien pesa una orden de arresto internacional por crímenes de guerra en la región de Darfur.
La corte con sede en La Haya había sentenciado previamente que Jordania, firmante del Estatuto de Roma, incumplió sus obligaciones por no entregar a Al Bashir. La Cámara de Apelaciones ha confirmado esta violación, pero dadas las "circunstancias especiales" del caso ha rehusado remitirlo al principal órgano ejecutivo de la ONU o a la Asamblea de Estados Parte del TPI.
Una mayoría del tribunal ha considerado que elevar el caso a otras instancias se basa en la "conclusión incorrecta" de que Jordania no había buscado contactar con la corte para determinar su postura final, si bien los jueces disidentes han defendido la necesidad de perseguir no tanto un castigo sino un "llamamiento a la acción" para que se cumplan en el futuro las doctrinas del TPI.
Sobre Al Bashir pesan dos órdenes de arresto de 2009 y 2010 por crímenes de guerra y contra la Humanidad, así como genocidio, por los presuntos abusos cometidos en Darfur entre 2003 y 2008. Sin embargo, en los últimos años --hasta su derrocamiento en abril-- ha podido viajar por países amigos apelando a una inmunidad diplomática que el propio TPI ha contestado en sus sucesivos dictámenes.
