Transniéster.- El jefe de la Misión OSCE en Moldavia lamenta la falta de consenso para negociar el caso de Transniéster

Actualizado: miércoles, 14 febrero 2007 21:10

CHISINAU, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la Misión de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) en Moldavia, el embajador Louis ONeill, lamentó hoy que se haya alcanzado un consenso para impulsar conversaciones esta semana en torno a la cuestión de la separatista región moldava de Transniéster, informó el Ministerio español de Asuntos Exteriores, cuyo titular, Miguel Ángel Moratinos, ejerce la presidencia del organismo en 2007.

En este sentido, mostró su decepción por la falta de consenso entre las partes para avanzar en las conversaciones que se están desarrollando para alcanzar un Acuerdo sobre Transniéster, cuya cita estaba prevista para mañana en Chisinau.

"Lamentamos profundamente que no haya habido consenso en mantener la invitación a las partes para una nueva ronda de conversaciones el 15 y 16 de febrero", subrayó en un comunicado.

Por su parte, los mediadores de la Federación Rusa, Ucrania y la OSCE invitaron el pasado 25 de enero a los principales negociadores de la República de Moldavia y de la región secesionista de Transniéster para alentar las negociaciones los próximos 15 y 16 de febrero, después de las conversaciones que tuvieron lugar entre mediadores y observadores del proceso --UE y Estados Unidos-- el pasado mes de enero en Madrid.

La autoproclamada República de Transniéster, escindida de facto de Moldavia desde hace más de una década, tras una guerra que dejó 1.500 muertos, votó en septiembre por abrumadora mayoría continuar con su apuesta independentista en un referéndum muy criticado por la comunidad internacional porque podría sentar un precedente para otras repúblicas ex soviéticas.

Moscú mantiene tropas en la zona desde que intervinieran para poner fin al conflicto en 1992. Sin embargo, y aunque tradicionalmente ha apoyado a la región, el Kremlin todavía no ha dado muestras de que quiera absorber Transniéster, una zona deprimida económicamente que no tiene frontera con Rusia.