OTTAWA, 13 Dic. (Reuters/EP) -
Tres víctimas de abuso sexual de un exentrenador de esquí han demandado a Alpine Canada por no actuar ante los abusos, según la demanda presentada este miércoles en un tribunal de Montreal.
Las exesquiadoras canadienses Genevieve Simard, Gail Kelly y Anna Prchal, son tres de las nueve víctimas de abuso por parte del entrenador Bertrand Charest, condenado a 12 años de cárcel por delitos sexuales en 2017.
Las víctimas, que eran menores de edad en el momento de los abusos, alegan que Alpine Canada encubrió los casos en un intento por mantener el escándalo en secreto y poner sus propios intereses por encima de garantizar su bienestar.
Alpine Canada ha señalado que estaba al tanto de la demanda y que había mantenido conversaciones continuas con las víctimas y que las apoyó lo mejor que pudo.
"Estas mujeres han demostrado un tremendo coraje al presentarse y hablar y aplaudimos su determinación y compromiso para ayudar a impulsar el cambio", ha afirmado Alpine Canada en un comunicado.
"Alpine Canada está comprometido a trabajar no solo en nuestro deporte, sino en todos los interesados en el deporte para garantizar un entorno deportivo seguro para todos los atletas", ha recalcado. "Hemos tomado una serie de medidas para mejorar la seguridad en las últimas dos décadas y estamos revisando continuamente las mejores prácticas con respecto a la seguridad del atleta", ha añadido.
Las tres mujeres, que buscan una recompensa de 300.000 dólares canadienses (alrededor de 197.477 euros) por el abuso físico, psicológico y sexual que sufrieron, así como otros 150.000 dólares canadienses en daños punitivos. Además han rechazado el comunicado de Alpine Canada.
"Hemos revisado la declaración de Alpine Canada. Esta declaración es falsa", han señalado. "Si Alpine Canada quiere cambiar su actitud y 'ofrecernos su apoyo y cooperación', esperamos una confirmación de su parte de que participarán en una mediación en enero de 2019", han aseverado.
Charest fue declarado culpable en 2017 de cargos que incluyen agresión sexual y explotación sexual por el abuso de atletas que entrenó entre 1991 y 1998.
Las nueves víctimas fueron niñas y mujeres jóvenes de entre 12 y 18 años en el momento en el que se cometieron los delitos.
