WASHINGTON, 4 Mar. (Reuters/EP) -
Un juez estadounidense ha rechazado una demanda presentada por varios inversores institucionales que adquirieron bonos de la filial de la empresa Volkswagen AG en Estados Unidos, asegurando que el fabricante de automóviles les había mentido acerca de sus emisiones antes de que estallase el escándalo.
Volkswagen vendió bonos durante los años 2014 y 2015 por un valor de unos 6,7 millones de euros del grupo Volkswagen en Estados Unidos. Un grupo de inversores demandó a la compañía después de que esta reconociese en septiembre de 2015 haber instalado de manera secreta un software en sus vehículos con el objetivo de evadir la normativa en materia de emisiones de dióxido de carbono durante al menos seis años. La demanda supuso un enorme escándalo para la empresa, que provocó la salida de su ejecutivo jefe y una enorme pérdida de beneficios.
El juez del distrito Charles Breyer en San Francisco ha rechazado a última hora del pasado viernes una demanda colectiva presentada esta semana contra la unidad norteamericana de Volkswagen y su antiguo director, Martin Winterkorn. Breyer había dado luz verde al caso en julio del pasado año, pero ha reconsiderado su decisión después de que el equipo legal del fabricante de automóviles plantease una nueva apelación.
Los denunciantes han alegado pérdidas de cientos de millones de dólares a raíz de la caída de los bonos como consecuencia del escándalo de las emisiones. Breyer les ha concedido un plazo de 30 días para presentar una queja formal, pero les ha advertido que tendrán que hacer frente a "una enorme carga" para demostrar que reúnen los requisitos legales necesarios.
El líder de la demanda colectiva es la Administración de Funcionarios Retirados del Gobierno de Puerto Rico. La portavoz del Volskwagen, Jeannine Ginivan, ha declarado este sábado que la compañía aplaude la decisión del tribunal, ya que "la demanda era errónea por completo".
En total, Volkswagen ha accedido a pagar más de 25.000 dólares en Estados Unidos para hacer frente a las demandas y quejas presentadas por clientes, reguladores ambientales, instituciones estatales y comerciales. También se ha ofrecido a comprar de vuelta alrededor de 500.000 vehículos contaminantes.
