TRÍPOLI, 26 Ene. (DPA/EP) -
El Gobierno libio de Trípoli, respaldado por la comunidad internacional, ha denunciado este domingo a las fuerzas del militar opositor Jalifa Haftar por cometer tantas violaciones del frágil alto el fuego pactado la semana pasada que van a abocar el acuerdo al fracaso.
El portavoz militar del llamado Gobierno de Acuerdo Nacional, Mohamed Gnunu, ha responsabilizado a Haftar de ordenar nuevos bombardeos sobre Trípoli este domingo y de avanzar por la región de Abugrein hacia su gran objetivo, la ciudad de Misrata, en el este del país, donde se encuentran gran parte de las fuerzas de Trípoli.
"El enemigo está inutilizando el alto el fuego a golpe de violaciones", ha declarado el portavoz.
Libia ha estado en crisis desde el derrocamiento en 2011 del dictador Muamar Gadafi y se ha convertido en un campo de batalla para las fuerzas de poder rivales.
El problema se considera clave para la seguridad de la Unión Europea, después de que el país del norte de África se convirtiera en una puerta de entrada para los migrantes que intentan llegar a Europa.
El país vive una compleja situación desde hace nueve años, con dos gobiernos enfrentados y una decena de países involucrados, cada uno con sus propios intereses.
Así, se ha producido la toma de varios puertos petroleros en el este del país por parte de Haftar, el jefe del autoproclamado Ejército Nacional Libio, que ahora mismo controla el 60 por ciento del crudo libio.
Haftar, que cuenta con el apoyo de Rusia, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, ha estado asediando Trípoli desde el pasado mes de abril y ha tomado la ciudad de Sirte con el punto de mira puesto en Misrata. Sin embargo, la lucha ha llegado a un punto muerto por el equilibrio de fuerzas.
