NANAIMO (COLUMBIA BRITÁNICA), 24 Ago. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha informado este jueves que su Gobierno se está manteniendo conversaciones diplomáticas con Arabia Saudí, pero no se ha echado atrás en cuanto a sus preocupaciones sobre los Derechos Humanos, dos semanas después de que Ottawa pidiera la liberación de activistas saudíes detenidos.
"Continuamos manteniendo conversaciones diplomáticas con Arabia Saudí. Creo que es importante que tengamos relaciones positivas con países alrededor del mundo", ha señalado Trudeau tras una reunión con su gabinete.
Al ser preguntado sobre los informes de que el fiscal saudí busca la pena de muerte contra activistas defensores de Derechos Humanos Trudeau ha aseverado que "al mismo tiempo, hemos expresado nuestra preocupación por la sentencia dictada por Arabia Saudí, nuestra preocupación por la defensa de Derechos Humanos y nuestros valores compartidos en todo el mundo".
La crisis bilateral entre ambos países tiene su origen en una declaración publicada el pasado 3 de agosto por el Ministerio de Exteriores de Canadá en la que dice que "está gravemente preocupado por las detenciones en la sociedad civil y los activistas por los derechos de las mujeres en Arabia Saudí".
Arabia Saudí respondió expulsando al embajador de Canadá en Riad, Dennis Horak, y congelando las relaciones económicas y comerciales por "interferir en asuntos de Estado". El ministro de Exteriores, Adel al Jubeir, avanzó que su Gobierno responderá "con toda la firmeza".
Como primeras medidas, la aerolínea estatal Saudia anunció la suspensión de todos sus vuelos con origen y destino en Toronto y se suspendieron también los programas de intercambio académico entre ambos países.
En una mejoría temporal, cinco universidades canadienses informaron este miércoles de que los médicos saudíes en prácticas inscritos en sus programas se quedarán tres semanas más en el país.
