ESTAMBUL, 13 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno turco ha aceptado el reparto de ayuda internacional para asistir a los 25.000 sirios que viven en campamentos de refugiados en la frontera, según ha confirmado este viernes el ministro de Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu.
"Hemos tenido discusiones oficiales, teniendo en cuenta el incremento del número de refugiados, y empezaremos a recibir ayuda internacional", ha dicho Davutoglu, que ha dado este reparto por comenzado.
El ministro ha explicado que su Gobierno se ha puesto en contacto con varias organizaciones, incluido el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), y ha recibido el apoyo de los países del G-8. ACNUR ya ha repartido 3.000 tiendas y otras tantas mantas entre los campamento.
Ankara no ha considerado este mensaje como un "llamamiento internacional", puesto que Turquía cuenta con sus propios medios, según ha declarado una fuente gubernamental. Sin embargo, esta fuente ha apuntado que a partir de ahora el país "va a aceptar las ofertas de ayuda de organismos internacionales".
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, calculó en 150 millones de dólares los gastos derivados hasta ahora de la asistencia a los refugiados, que viven en los diez campamentos habilitados. La mayoría de estos sirios se encuentran en las provincias de Gaziantep y Hatay, aunque las autoridades turcas también han levantado otro enclave en la región de Kilis, donde viven unos 9.000 refugiados.
JORDANIA
El ministro de Exteriores de Jordania, Nasser Judeh, ha subrayado este viernes que el país acoge a "100.000 refugiados desde Siria, algunos de los cuales han entrado ilegalmente". "Estamos empezando a experimentar dificultades para proporcionar energía y agua", ha declarado Judeh.
ACNUR cifra en 55.000 los refugiados sirios que están registrados o a la espera de formar parte de estas listas en toda la región. Según sus números, en Jordania hay 8.270 registrados y 4.466 a la espera --muy por debajo de las cifras de Amán--, aunque una portavoz del Alto Comisionado, Sybella Wilkes, ha dicho que no quieren entrar "en una polémica por las cifras".
"No podemos contar a la gente que no hemos visto", ha agregado Wilkes, que ha recordado que todavía no han concluido sus trabajos de registro.
